El proyecto de intervención interinstitucional en tambos ovinos y caprinos de la agricultura familiar se realiza en la provincia de Buenos Aires. Las instituciones que participan de este proyecto son Ley Ovina, Ley Caprina, la unidad ejecutora provincia de Buenos Aires del Ministerio de Desarrollo Agrario, el Instituto Nacional de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, Senasa y en algunos partidos colabora el INTA y los municipios.
Los productores involucrados en este proyecto fueron seleccionados a través de la ley ovina, ley caprina y unidad ejecutora de la provincia de Buenos Aires. Cabe destacar que, para acceder a este proyecto, es requisito tener Renspa y Renar.
"Nos encontramos en el partido de General Las Heras que pertenece al Centro Regional Buenos Aires Norte del Senasa, realizando tareas de diagnóstico de brucelosis y tuberculosis en un tambo ovino de agricultura familiar", contó Gisela Reposo del Senasa y agregó: "El Senasa, además de colaborar en las tareas operativas, realiza el análisis de las muestras de sangre que se envían al laboratorio".
Cabe destacar, que además de los profesionales del organismo, participaron del encuentro estudiantes de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La Plata que colaboraron en las tareas sanitarias que hicieron en el establecimiento.
"La importancia de este proyecto para el Senasa radica en la posibilidad de ampliar la misión del organismo en lo relativo a la sanidad animal", contó Reposo y destacó que "este tipo de proyectos desarrollan la producción local y fomentan el arraigo de los productores al medio rural".
Por otro lado, la funcionaria del Senasa, destacó la importancia de estas intervenciones ya que "un animal sano colabora a la inocuidad de los alimentos que consumimos a diario".
Por su parte, Laura Vayssie, del Senasa General Las Heras, contó que el proyecto es un tambo familiar ovino, con una majada de aproximadamente 60 ovejas y tres carneros que todavía no está en producción pero que están comenzando el proceso de certificación sanitaria para poder tener su libre en brucelosis y tuberculosis con la ayuda coordinada de agricultura familiar, Senasa y la de Ley Ovina.
"Con la primera certificación se realiza sangrado a todas las categorías reproductivas, hembras y machos mayores de seis meses, se toma sangre y se manda a procesar al laboratorio para analizar brucelosis", contó Vayssie y agregó que "después se hace a través de una reacción, que es la tuberculina, y en 72 horas volvemos a ver si hay una pápula o no, así piden su libre de tuberculosis".
La técnica del Senasa, contó que este es el segundo certificado porque se hace cada cuatro meses. "Senasa exige en lo que es tambo tanto de bovinos como de ovinos tener el libre de brucelosis y tuberculosis porque es una zoonosis que afecta a los humanos y la trasmisión puede ser directa", destacó Vayssie.