Representantes del sector productivo del norte de Buenos Aires advirtieron que la medida precautoria que impide hace más de un año realizar pulverizaciones en el sector periurbano de Pergamino provocará un apagón tecnológico y educativo en esa localidad.
Por medio de una carta, señalaron que la medida hizo que la capacidad de trabajo del INTA Pergamino se encuentre "muy afectada", dado que "los ensayos, algunos de los cuales tienen el inmenso valor de perdurar en el tiempo para evaluar los efectos de las distintas prácticas en el largo plazo, no pueden ser continuados porque están impedidos de usar los agroquímicos requeridos, que están autorizados por Senasa".
"Se corre el riesgo de perder información única que será imposible de recuperar si no se revierte de inmediato la medida precautoria. Tampoco se pueden realizar los estudios sobre el movimiento de los agroquímicos en el suelo, los que suministran la información indispensable para establecer con bases científicas, el impacto de su utilización en el ambiente", añade el escrito.
La carta está firmada por la Asociación de Ingenieros Agrónomos del Norte de Buenos Aires, Coninagro, la filial Pergamino de Federación Agraria Argentina (FAA), los grupos CREA Arroyo del Medio y CREA Pergamino (región Norte de Buenos Aires), Coninagro, Sociedad Rural de Pergamino, Regional Aapresid Pergamino-Colón y la Sociedad de Cerealistas del Norte de la Provincia de Buenos Aires.
El texto también alerta que está en peligro "la formación de recursos humanos altamente capacitados", porque dentro del área de restricción "se encuentra la ECANA (Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales) dependiente de la UNNOBA y la Escuela de Educación Secundaria (EESA N°1) Lorenzo R. Parodi".
"En la primera se forman ingenieros agrónomos y en la segunda técnicos agropecuarios. Ambas unidades académicas no pueden realizar las prácticas que establecen los respectivos planes de estudios por las prohibiciones establecidas, lo que afecta a la adecuada formación de ambos tipos de profesionales", expusieron.
"Asimismo, en el área de prohibición se localizan importantes empresas que desarrollan tecnologías, especialmente de semillas mejoradas. Las actividades de mejoramiento, mantenimiento y multiplicación de los materiales básicos, están seriamente afectadas, impidiendo la llegada de estas tecnologías a los productores", informaron.
Los representantes del sector productivo de la región consideran que la ordenanza municipal 8126/14 -vigente desde comienzos de 2015- da suficientes garantías para asegurar la salud de la población y el cuidado del ambiente.
"Señalamos el perjuicio de la medida precautoria en las 6000 hectáreas afectada en el periurbano de la ciudad de Pergamino, con la consiguiente pérdida de productividad que impacta no solo en la economía de los más de cien productores afectados, sino también a la comunidad toda", señala la carta.
El pedido remarca que, para intentar controlar malezas, en muchos casos se debió abandonar el sistema de siembra directa para realizar roturaciones del suelo, las cuales, además de deteriorar ese recurso, contribuyen a potenciar el proceso de cambio climático.
Las organizaciones firmantes de la carta señalaron que los productores afectados, las instituciones públicas y las empresas tecnológicas afectadas por la medida precautoria puedan volver a desarrollar normalmente sus programas de investigación, experimentación, desarrollos tecnológicos, enseñanza y producción.
En septiembre del año pasado el juez Carlos Villafuerte Ruzo, titular del Juzgado Federal Nº 2 de San Nicolás, dispuso, en el marco de la causa 70.087/18, una zona de exclusión de 1095 metros para pulerizaciones terrestres de agroquímicos y otra de 3000 metros para aplicaciones aéreas. La medida afectó a 631 de las 744 del INTA Pergamino.