El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) acordaron para esta campaña que la exigencia del Documento de Tránsito Vegetal (DTV-e) sólo será obligatoria para el tránsito de uva con destino a vinificación entre las diferentes provincias.
A pedido del ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra, los presidentes del INV, Martín Hinojosa; y del Senasa, Carlos Paz; se reunieron para integrar en un solo sistema la exigencia del DTV-e, informó la cartera agropecuaria.
Tras una solicitud del sector vitivinícola, y teniendo en cuenta el grado de avance de la cosecha (semana 11), se acordó que "para esta campaña la exigencia del DTV-e sólo será obligatoria para el tránsito de uva con destino a vinificación entre las diferentes provincias".
La implementación del DTV-e será gradual para los productores si el destino es la elaboración, informó el Ministerio.
La política sanitaria establecida por el Senasa define la utilización del Documento de Tránsito Vegetal electrónico, a partir del 22 de febrero, para las uvas con destino a vinificación, como un respaldo sanitario a la producción.
Durante el encuentro, además de dialogar sobre este tema se establecieron acuerdos institucionales sobre protocolos sanitarios específicos para la vitivinicultura.
Así fue como se propuso un esquema de reuniones técnicas entre ambos organismos a fin de arribar a una complementariedad de la información y requerimientos que cada organismo realiza sobre los viñateros, a partir de mayo de este año, de modo de poder arribar a un protocolo sanitario y de fiscalización para el tránsito de uvas único para la cosecha 2022.
La vid con destino a vinificación se encuentra comprendida dentro del Sistema Nacional de Protección Fitosanitaria dependiente de Senasa cuyo objetivo es prevenir la introducción y dispersión de plagas cuarentenarias, el control de plagas de alto impacto económico y la vigilancia de las mismas.