En el Informe semanal del Rosgan, dependiente de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el mercado internacional de carnes destacó que En Brasil se espera una recuperación de la hacienda, en Uruguay el 2023 marcó niveles récord en peso de ganado a faena y Estados Unidos entra al mercado colombiano. Asimismo, para el 2024 se proyecta una caída en el consumo de carne bovina y de cerdo a nivel mundial
En Brasil, después de cerrar 2023 con la primera estabilidad desde 2015 en el número de cabezas en feedlots, estiman que el confinamiento volvería a crecer el próximo año, impulsado, entre otros factores, por las condiciones climáticas adversas. La empresa holandesa de nutrición publicó datos preliminares del Censo de Confinamiento de 2023, estimando 7.029 millones de cabezas confinadas, una cifra estable respecto al año pasado. Sin embargo, bajo el efecto de El Niño en 2024, con menos lluvias para Brasil, estiman que los ganaderos deberán recurrir a sistemas de terminación intensivos, especialmente en la primera mitad del año. A su vez, hay perspectivas de mejora para los precios de la carne vacuna, dados los mínimos registrados en 2023.
De acuerdo a las estadísticas de INAC hasta fin de septiembre, en Uruguay destacan el incremento logrado en pesos de faena, a pesar de la seca. Los novillos enviados a faena promedian 287 kilos en cuarta balanza este año, seis kilos más que en 2022 y dos kilos más que el 2020, año récord de peso promedio. A su vez, se observa una mejora en el rendimiento, puesto que en 2020 el promedio en pie era de 524 kilos contra 521 kilos este año. A partir de entonces, los promedios continuaron subiendo: las últimas nueve semanas no han bajado de los 290 kilos con picos de 302 kg. Para las vacas la diferencia es ligeramente mayor, con 241 kilos en cuarta balanza en 2023, seis más que el año pasado y cuatro más que el año 2020, que tuvo el mismo promedio de peso en pie que el corriente: 472 kilos. En nueve de las últimas 10 semanas las vacas superan los 250 kilos en cuarta balanza, presionando los promedios al alza como en el caso de los novillos.
Por su parte, el país norteamericano obtiene acceso al mercado colombiano para carne y harina de huesos de bovino. En octubre de 2023, el Servicio de Inspección de Sanidad Vegetal y Animal del Departamento de Agricultura de Estados Unidos y el Instituto Colombiano de Agricultura acordaron requisitos de importación de harina de carne y huesos (MBM) de bovinos de Estados Unidos a Colombia, según informó el USDA. Se trata de la primera apertura de mercado para este tipo de productos estadounidenses en la región. Con una clase media en ascenso, un crecimiento económico constante y una producción cada vez mayor de proteínas, la demanda colombiana de ingredientes alimentarios está aumentando. Según la Cámara Colombiana de Alimentación Animal, la industria consume aproximadamente 63 mil toneladas de harina de carne y huesos de bovino al año de las cuales más de 50 mil toneladas se importan, en un 75% desde Brasil y Argentina
Según el informe anual Global Animal Protein Outlook de Rabobank, la producción de carne a nivel mundial experimentaría una ligera desaceleración, tras cuatro años de crecimiento. Para 2024, pronostican un crecimiento interanual marginal de 600 mil toneladas hasta un total de 247 millones de toneladas el próximo año, contra un crecimiento de 2,1 millones de toneladas en 2023. La avicultura y la acuicultura serán los dos únicos grupos de especies cuya producción crecerá en 2024, predice Rabobank mientras que tanto la carne vacuna como la carne de cerdo se contraerán ligeramente. Esto responde al escenario de márgenes ajustados que se proyecta continuará en 2024. A su vez, los mayores costos de producción y la escasez de suministros harán subir los precios de la proteína animal y limitarán el consumo.