El país está convulsionado, sin dudas. La gestión del oficialismo no ha sido precisamente virtuosa, y se ha llegado a una situación límite. Las reservas del Banco Central se agotan rápidamente, la población tolera una inflación asfixiante, el mundo no nos tiene en cuenta y nadie nos presta, la deuda en pesos acumulada mete miedo y el gasto del Estado es abusivo.
En este contexto, quienes tienen el poder en la Argentina echaron mano a la figura de un ministro que abarca diversas áreas -pidió que no se lo llame superministro ni nada que se le parezca-, que va produciendo cambios en dosis homeopáticas, lejos de la celeridad que requiere la hora, probablemente porque no abundan los candidatos a sostener en sus manos esta brasa caliente, y además cada nombre obtenido debe ser consensuado con toda la alianza de gobierno.
Hasta acá el campo es un convidado de piedra. Poco se sabe de los planes del nuevo ministro hacia el sector y los primeros comentarios del designado responsable del área no han sido felices, toda vez que sugirió que los integrantes de la Mesa de Enlace debían blanquear su pertenencia política. No es un comentario aceptable en tiempos democráticos, y las aclaraciones posteriores no alcanzan para salir del fallido.
Dijo asimismo que no habrá cambio de reglas para el agro, es decir, siguen las retenciones, la intervención en los mercados, los volúmenes de equilibrio y el dólar de fantasía. Habló de la importancia de brindar previsibilidad, que es justamente lo que no ha tenido el productor en los últimos tiempos.
Por estas horas ha vuelto a circular el rumor sobre una posible reimplantación de los nefastos ROE, una señal que sería letal para la voluntad del productor a la hora de incrementar sus inversiones en el campo.
También hubo referencias al llamado "dólar sojero", un galimatías financiero que pocos entendieron y que además reviste escasos vínculos con las prácticas habituales del hombre de campo. A modo de consuelo se afirmó que "se sale de las cuotas y otras limitaciones produciendo más", sin comprender que es exactamente al revés.
Precisamente a esto se refirió el titular de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, durante el acto inaugural de la muestra palermitana. "Si al campo lo dejan trabajar rápidamente puede incrementar la producción en un 40%". Ahí están los dólares que el gobierno necesita. El punto es cómo hacer para que lo entiendan.