Tras un largo proceso de discusiones y de idas y vueltas entre las empresas lácteas y funcionarios de la Secretaría de Comercio Interior, finalmente hubo una "fumata" blanca y este jueves ambas partes firmarán un acuerdo.
El contenido del mismo traerá beneficios para ambos lados: por un lado, ayuda a las acciones que busca implementar la Casa Rosada para frenar la escalada de precios; por el otro, las industrias evitarían con este convenio el terror de que el Gobierno avance con un cepo exportador como el que impuso a la carne vacuna.
Según revelaron fuentes de cámaras que agrupan a las usinas lácteas, el acuerdo contempla que se eleve la oferta de productos que se venden dentro del programa Precios Cuidados, de un volumen que actualmente ronda los 15 millones de litros de leche equivalentes mensuales, a cerca de 30 millones de litros. Esto repartido tanto en leches fluidas como en derivados: yogures, quesos, postrecitos y demás.
El convenio será rubricado por la Secretaría de Comercio Interior con el Centro de la Industria Lechera (CIL), la Asociación de Pymes Lácteas (Apymel), la Junta Intercooperativa de Productores de Leche y con algunas empresas en particular que no forman parte de ninguna cámara.
La concesión que lograron los industriales es que el Gobierno "desliste" del programa de Precios Máximos a la mayoría de los productos lácteos: solo seguirán teniendo un techo la leche fluida (tanto refrigerada como no) y la leche en polvo.
Asimismo, del acuerdo surgiría el compromiso de que el Gobierno no afecte las exportaciones, en un momento en que el precio internacional de la leche en polvo está en su valor más alto de los últimos años.
"De todos modos, nuestro objetivo fundamental era salir de los Precios Máximos. Y lógicamente, incluir que no se toquen las exportaciones, después de lo que pasó con la carne. Nos costó mucho tiempo tejer este acuerdo, porque había empresas que no querían participar y sigue habiendo mucha desconfianza, pero teníamos que alcanzarlo porque nos habían advertido que si no lo hacíamos, nos iban a trabar el comercio exterior", reconoció un industrial.