La faena bovina cerró el primer semestre del año con un ritmo firme. De acuerdo con la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra), la industria frigorífica procesó 1,20 millón de cabezas en junio.
Desde la entidad remarcaron que este sector "se adaptó a los cambios que se produjeron con los cierres de los mercados compradores de carne de nuestro país" y que, pese a la caída de los precios pagados por China, se mantienen los envíos externos y la faena muestra signos leves de reactivación. En este escenario, el consumo interno no termina de repuntar y se encuentra por debajo del primer semestre del año anterior.
La faena de hacienda vacuna fue de 6,75 millones de cabezas en el primer semestre de 2020 y superó en 286.900 animales al mismo período del año anterior.
El dato a tener en cuenta es que, a pesar de la pandemia y los casos positivos de coronavirus que se han registrado en plantas de Buenos Aires y Santa Fe, la industria pudo adaptarse y tanto el abastecimiento para el mercado doméstico como los envíos al exterior no registraron caídas.
El número que no repunta es el de consumo interno, que entre enero y junio se ubicó sobre los 50 kilos anuales por habitante, unos dos kilos menos en comparación al mismo período de 2019. En medio del aislamiento obligatorio decretado por el Gobierno cambiaron los hábitos de consumo y mientras cayó la demanda de cortes parrilleros (asado, vacío y matambre), aumentó la demanda de cortes para guisos y milanesas.
Por el lado de la exportación, los envíos muestran una tendencia estable pero con la caída de los precios que paga China, el principal cliente argentino.