Después de varios días, todavía resuenan conceptos que el ministro de Ambiente de la Nación, Juan Cabandié, en una sesión virtual con integrantes de la comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Cámara de Senadores.
El cambio de postura política también es notorio en el área.
Es que el funcionario desmitificó la diferenciación entre "ambiente y negocio", remarcando que "si no modificamos prácticas productivas, lo que hoy da rentabilidad, dentro de poco dejará de darla".
Cuestionó la visión de "ver a los ríos naturales sólo como recursos", y planteó: "Esto es también un planteo económico. Estamos condicionando utilidades a largo plazo, por la voracidad actual".
Y fue tajante al hablar del glifosato. "Ustedes saben lo que significa el uso del glifosato, que es un veneno. Contamina las napas freáticas y se fumiga la cara de los niños en las escuelas rurales y las de los centros urbanos. Hay muertes producto del glifosato. Si hiciésemos un estudio de sangre, nos alarmaríamos fuertemente. Si hiciésemos un estudio de glifosato en nuestro plato de comida, nos alarmaríamos".
En tal sentido, adujo que el nuevo "Pacto Verde" entre países de la Unión Europea refiere a productos donde se utiliza glifosato, y "tendrá un directo impacto sobre nosotros, ya que pondrá barreras o restricciones a nuestras exportaciones".
Su postura se ubica lejos de la visión del expresidente Mauricio Macri, que hasta había cuestionado una resolución que restringía la fumigación en cercanías a escuelas, en Entre Ríos.
Cabandié consideró, a su vez, que "tenemos una visión medieval en el trato de los residuos", y por eso "iniciamos un proceso en las provincias para dar soluciones definitivas".
Y concluyó que diversos hechos de contaminación ocurridos en Vaca Muerta "son inconcebibles".
La exposición completa de Juan Cabandié en el Senado: (en 2:37:57", hace referencia al glifosato)