Un importante descenso en el nivel del río Paraná está obligando a que las empresas agroexportadoras en Argentina se vean obligadas a reducir la carga de los barcos. Esta dificultad se suma a los problemas que ya sufrían los embarques derivado del impacto de la pandemia de coronavirus, señalaron desde la agencia Reuters.
El Paraná es la principal vía de exportación de los granos y subproductos, que se desplazan desde los puertos y plantas de procesamiento en el polo de Rosario -uno de los mayores del mundo- hasta el Atlántico.
"Los barcos (en Rosario) siguen cargando. Lo que pasa es que en lugar de embarcar lo que normalmente harían en esta época, cerca de 34 pies (de profundidad), hoy están cargando a 31 pies", dijo a Reuters Guillermo Wade, gerente de la Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas (CAPyM).
Medidos en toneladas, esos tres pies significan un recorte de cerca de 7.500 toneladas de carga en un barco Panamax, explicó Wade, que señaló que en el caso de un buque Handymax la pérdida de carga sería de 5.400 toneladas.
Según datos del Instituto Nacional del Agua (INA) argentino, por la falta de lluvias en el sur de Brasil y en zonas de los afluentes del Paraná, la altura del agua del río en Rosario se encuentra en cerca de 1,05 metros, contra un altura media habitual para abril de 3,76 metros, y continuaría bajando.
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Las previsiones del INA muestran que el nivel del Paraná en Rosario caería desde los 1,05 metros actuales a 0,98 metros la próxima semana y que podría llegar a 0,9 metros para el 21 de abril, lo que según Wade podría significar la pérdida de un pie adicional en la carga de las bodegas de los barcos.
La bajante del río se produce en momentos en que se comienza a intensificar la recolección de la soja y el maíz.
Fuente: Reuters