La suba de tres puntos en los derechos de exportación al complejo sojero (del 30 al 33%) generaría ingresos adicionales para el Estado por u$s 475 millones por año, según estimaciones de analistas privados.
"Subiendo las retenciones a la soja el Gobierno se aseguraría una recaudación extra de alrededor de casi 10 dólares por tonelada", dijo el consultor privado Salvador Di Stefano y advirtió que "en este escenario los inversores seguirán acopiando dólares".
Asimismo, señaló que no ve "un horizonte de reactivación económica mientras el sector agropecuario esté trabajando con una ecuación de rentabilidad económica negativa, muchos impagos y problemas de financiación en el interior del país".
El lunes en el Mercado de Chicago (CBOT) la soja sintió el impacto del coronavirus en la economía mundial y cayó a 320 dólares por tonelada. En 2020, se estima que el Estado cobrará casi u$s 5000 millones en concepto de retenciones a la soja.
Los rumores generaron un fuerte malestar en el campo en un momento en el cual la Mesa de Enlace se mostraba reacia a iniciar un plan de lucha a pesar de la presión de los productores autoconvocados que se encuentran en estado de asamblea permanente.
Por el momento la Casa Rosada no dio ningún tipo de información aunque se descuenta que los detalles del aumento de retenciones están siendo analizados y podría anunciarse en los próximos días (quizá durante la apertura de sesiones en el Congreso).
Algunas versiones indican que las retenciones al trigo y al maíz también podrían subir del 12 al 15%, tal como lo establecen las facultades que posee el Poder Ejecutivo en el marco de la "Ley de Solidaridad y Reactivación Productiva" aprobada en diciembre.
Leé también: Avanza la investigación por la deuda del grupo Vicentin
Para aliviar el impacto de esta medida se estaría evaluando la posibilidad de bajar las retenciones a las economías regionales (del 9 al 5%) y acelerar los mecanismos de compensación a pequeños y medianos productores y cooperativas rurales.
En enero pasado, según datos del INDEC, el trigo y el maíz fueron los productos que mayor crecimiento registraron en generación de divisas. Ambas materias primas representaron un 23% de las exportaciones totales de bienes.
En este contexto, al parecer el aumento del impuesto a las exportaciones al campo fue una de las observaciones que le marcó el staff técnico del FMI (que visitó la Argentina la semana pasada) al ministro de Economía, Martín Guzmán.
En 2018 el FMI también le exigió a Mauricio Macri que suba las retenciones al agro. En ese entonces, a pesar de la resistencia de la Casa Rosada, se aplicó una tasa de 4 pesos por dólar exportado a todos los bienes, productos y servicios.
Esta semana el ministro de Agricultura Luis Basterra recibirá a los directivos de las cuatro entidades rurales nucleados en la Mesa de Enlace. El tema es que cualquier decisión sobre retenciones no pasa por esa área sino por Economía.
Como sea, en la primera semana de marzo (del 2 al 9) un grupo de productores del norte del país (Tucumán, Salta y Jujuy) realizarían un cese de comercialización de granos, con control de cargas, para exigir la eliminación de los derechos de exportación.
A esta protesta en el NOA se sumaría la asamblea y manifestación que realizarán los autoconvocados en la puerta de ingreso de Expoagro en San Nicolás el próximo 11 de marzo al conmemorarse un nuevo aniversario de la pelea por la 125.
Fuente: La política On line