El Senasa recorrió los distintos eslabones que integran la cadena de la yerba mate (Ilex paraguariensis) con el fin de identificar sus debilidades y fortalezas, y de evaluar los puntos donde el Organismo puede realizar acciones para proteger y mejorar este cultivo.
En esta ocasión se brindó especial atención a la enfermedad fúngica "mal de la tela", que amenaza la producción provocando caída de rendimientos y muerte de plantas.
La recorrida fue realizada por Mario De Gracia, ingeniero agrónomo de la Dirección de Información Estratégica Fitosanitaria (DIEF), junto con Pedro Méndez y Luis Camargo del Centro Regional NEA; quienes llevaron adelante actividades de campo, visitas a viveros, plantaciones afectadas y plantas de procesamiento de la yerba mate en la zona noreste de la provincia.
Primeramente se visitaron viveros donde se producen los plantines, que luego de un año de cuidados intensivos se llevan a los campos productivos. "Es muy importante la procedencia de las semillas, ya que su sanidad permite partir de plantas sin presencia de la enfermedad", señalaron desde el Senasa.
Junto con el técnico del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de la localidad de Andresito, Rodrigo Kramer, se recorrieron campos productivos experimentales donde se ensayan diferentes prácticas culturales con el objetivo de determinar los manejos del cultivo que pueden ayudar a mitigar la incidencia de la enfermedad.
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Además, se visitaron algunas plantas de procesamiento cooperativas donde ingresa la yerba mate cosechada en campo, allí finaliza con la expresión comercial conforme el destino de dicho producto -nacional o exportación-, que principalmente es Siria.
Misiones lidera la producción nacional de yerba mate. Según datos del Instituto Nacional de la Yerba Mate, en 2017 la provincia concentraba el 90% de al actividad, con 9.052 agricultores distribuidos en más de 166.000 hectáreas; a su vez el 10% de la actividad se desarrolla en Corrientes.
