El agua que viene desde el Norte, (San Luis, Córdoba o La Pampa) ingresa por el Río Quinto a la provincia de Buenos Aires y va a buscar el río Salado. Al ser un río de llanura y con poco cauce, genera el desborde.
Horacio Salaverri, de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) explicó a Chacra TV que es necesario que las obras en la Cuenca del Salado se aborden con "una mirada conjunta", y para este objetivo se conformó un "Comité interprovincial".
"No es una obra común, y recuperaría millones de hectáreas productivas", aseguró Salaverri, quien explicó que las obras se paralizaron durante casi tres años.
El tema de "hacer obras y mandar el agua de otras provincias", no está ni "técnica ni políticamente correcto", aseguró.
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"El recorrido de la obra de la cuenca del Salado va a tener un movimiento en kilómetros muy grande, pero en movimiento en metros cúbicos de tierra, más grande que el canal de Panamá o el de Suez. Tiene una dimensión dantesca porque cruza la provincia de Buenos Aires, desde la zona de América hasta el San Boronbón".
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