Científicos e ingenieros de Stanford, Estados Unidos, trabajaron con agencias estatales y locales para desarrollar y probar un material ignífugo duradero y respetuoso con el medio ambiente.
Aseguran desde medios internacionales, que si se usa en áreas de alto riesgo, el tratamiento simple y asequible podría reducir drásticamente el número de incendios que ocurren cada año.
Se trata de un fluido similar a un gel inocuo para la naturaleza que ayuda a aumentar los retardadores de fuego forestales comunes en la vegetación. Aplicados a áreas propensas al fuego, estos materiales conservan su capacidad de prevenir incendios durante la temporada alta, incluso después de la exposición a la intemperie, lo que eliminaría los retardadores de fuego convencionales.
Al evitar que se inicien los incendios, estos tratamientos pueden ser más eficaces y menos costosos que los métodos actuales de extinción de fuegos.
"Esto tiene el potencial de hacer que la lucha contra los incendios forestales sea mucho más proactiva, en lugar de reactiva" informó Eric Appel, investigador líder de la Universidad de Stanford, y agregó que "lo que hacemos ahora, es monitorear las áreas propensas a incendios y esperar que los incendios comiencen, y luego apresurarnos a apagarlos".
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Los investigadores han trabajado con el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (California Department of Forestry and Fire Protection, CalFire) para probar los materiales retardantes en distintos tipos de vegetación donde hay fuegos con frecuencia.
Descubrieron que el tratamiento proporciona una protección completa contra incendios incluso después de un poco de lluvia. Bajo las mismas condiciones, una formulación retardante comercial típica proporciona poca o ninguna protección contra incendios. Los investigadores ahora están trabajando con el Departamento de Transporte de California y CalFire para probar el material en áreas de alto riesgo.
"No tenemos una herramienta que sea comparable a ésta. Tiene el potencial de reducir definitivamente el número de incendios", destacó Alan Peters, jefe de la división CalFire, y concluyó diciendo: "Esperamos que estos nuevos materiales puedan abrir la puerta a la identificación y tratamiento de áreas de alto riesgo para proteger la vida y los medios de subsistencia de millones de personas".