El gobierno alemán anunció que prohibirá el uso del herbicida glifosato, argumentando que afecta a las poblaciones de insectos cruciales para los ecosistemas y la polinización de los cultivos alimentarios. De esta forma se suma a Autria que había tomado una decisión similar en julio pasado.
Los biólogos han dado la voz de alarma por la caída en picada de las poblaciones de insectos que afectan la diversidad de especies y dañan los ecosistemas al interrumpir las cadenas alimentarias naturales y la polinización de las plantas.
"Lo que daña a los insectos también daña a las personas", dijo la ministra de Medio Ambiente, Svenja Schulze, perteneciente al partido de centroizquierda Socialdemócrata, advirtiendo sobre un futuro en el que la fruta podría convertirse en un lujo.
Austria se convirtió en el primer miembro de la UE en prohibir todo uso de glifosato en julio, con restricciones también vigentes en la República Checa, Italia y los Países Bajos. Francia lo está eliminando gradualmente para 2023.
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En una primera fase, el glifosato será prohibido el próximo año en los parques de la ciudad y en los jardines privados, de acuerdo con la hoja de ruta de políticas que establece las bases para la nueva regulación.
El uso de herbicidas e insecticidas también estará restringido o prohibido en áreas más ricas en especies, como pastizales y praderas, y a lo largo de muchas orillas de ríos y lagos.
Fuente: Bioeconomía