"Otra vez me tocó a mi!!! Anoche me carnearon un novillo. Lo mataron con bala calibre 22 en la cabeza. Se llevaron todas las pulpas. Hasta cuándo podré seguir?".
Una vez más, Jorge Humberto Grant reportó el accionar de cuatreros en su establecimiento ganaderos de Alejandra, departamento San Javier, ayer lunes 23 de septiembre. Como cada vez que le ocurrió, acompañó el mensaje de fotos que documentan el hecho.
Tras la novedad, el ganadero dijo estar "bastante cansado con lo que me está ocurriendo; y nadie te da alguna respuesta". Dijo sentirse triste y, resignado, reflexionó: "es el país que tenemos y la seguridad que nos brinda nuestra provincia. Qué le vamos a hacer. Hay que seguir nomas".
Algo similar había ocurrido en marzo, cuando le carnearon cuatro ovejas madres y un novillo grande en menos de una semana. "En estos tres meses más de veinte animales vacunos y ovinos", denunciaba, y lo ponía en la lista de "más de cien (100) vacunos, y no se cuántas ovejas" en 2018. "Noto un Estado completamente ausente. La Policía jamás descubrió ningún autor. Es grande mi desesperación. A quién puedo recurrir?", suplicaba.
Los problemas no cesarían. Al poco tiempo, en mayo, perdió otro novillo, que denunció a este medio con el mismo encabezamiento: "Otra vez me tocó a mí!!! Anoche me carnearon otro novillo. Se llevaron las pulpas. Escondieron los restos en el agua. Impotencia!!! Consternación!!!".
Los mayores daños los sufría en zona de islas y durante el tiempo que tuvo la hacienda en tierra firme los ilícitos menguaron. Hasta que la falta de oferta forrajera se fuer terminando y lo obligó a trasladar el rodeo una vez más río adentro "y comenzaron las novedades".
Así fue que en agosto llegó otro Whatsapp. "Otra vez me tocó a mi!!! Me carnearon una vaca grande, y se llevaron todas las pulpas; escondieron la cabeza y los huesos entre los yuyos. Y muy cerca me carnearon un ternero, que se lo llevaron todo, dejaron solo la cabeza".
Al ser consultado -en aquel momento- sobre el curso de la investigación, Grant lamentó que "en Alejandra no hay policía de investigaciones (dependemos de Reconquista 90 km); así que este tipo de delitos que van cayendo por goteo, ni se investigan". Sin embargo, "a la larga causan un perjuicio económico muy importante", lamentó. Reiteró que el año pasado había perdido un centenar de vacunos. "Están hechas todas las denuncias", afirmaba.
La fatal estadística siguió creciendo a principio de septiembre: "Otra vez me tocó a mi!!! Anoche en ausencia del puestero me robaron en una casa del campo isla. Reventaron dos puertas reforzadas de algarrobo, llevándose comestibles y elementos a determinar. Además carnearon un cordero, dejando el cuero y las vísceras. Podremos estar tranquilos alguna vez en los campos de Alejandra?".
Fuente: El Litoral de Santa Fe