El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) detectó brotes de rabia paresiante que, hasta el momento, afectaron a 3 animales de la especie bovina en establecimientos productivos ubicados en cercanías de las ciudades de General San Martín, Chaco y Pirané, Formosa.
Más específicamente, informaron que los establecimientos de encuentran a 8 kilómetros de San Martín por ruta 7, acceso oeste y a 35 kilómetros de la ciudad de Pirané, en dirección a Laguna Gallo por ruta 20.
Cabe recordar que la rabia paralítica o paresiante, es una enfermedad epidémica y recurrente causada por el virus rábico transmitido por el vampiro común Desmodus rotundus, que afecta principalmente a los bovinos, equinos, con menor frecuencia a otras especies domésticas, al hombre y a algunos animales silvestres.
Tras confirmarse los casos a través de los análisis de laboratorio correspondientes, el Centro Regional NEA del Senasa restringió los movimientos a faena de los establecimientos ganaderos que se encuentran dentro del brote, que es de 10 kilómetros a la redonda.
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Alertan desde el organismo que los campos que se localicen en este radio, queda prohibida la faena y el consumo de animales hasta tanto se cumpla con la vacunación antirrábica que debe ser inmediata y debe aplicarse a la totalidad de los animales de las especies bovinos, equinos, porcinos, caprinos, ovinos, caninos, etc.
Recomendaciones
La rabia paresiante es una zoonosis que se transmite de los animales a las personas y es mortal, de ahí radica la importancia de la prevención mediante la vacunación de los animales susceptibles de contraer la enfermedad y el control de vampiros. Los brotes de rabia paresiante perduran no más de 18 meses con periodos ínter epidémicos sin la enfermedad de por los menos 3 o 4 años.
Los primeros síntomas observados en animales consisten en inquietud, falta de apetito, tendencia a aislarse y frecuentes vocalizaciones con un tono de voz diferente al habitual. Luego se observa depresión, deshidratación, con dificultad postural y ambulatoria, y finalmente la muerte.
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El Senasa recomienda a los productores que si detectan madrigueras o cuevas donde habiten o sospechen la presencia de vampiros no intenten destruirlo por iniciativa propia y den inmediato aviso a los veterinarios del Senasa, del ente sanitario de la zona, del Ministerio de la Producción provincial y/o profesionales privados.