El Amazonas tras el incendio, perdió infinidad de biomasa vegetal y también ejemplares vegetales de los que se conocen muchas aplicaciones, especialmente curativas y su potenciales beneficios. Desde un medio provincial, dieron a conocer la historia del "maqui", una fruta que otorga propiedades curativas que recién ahora se van estudiando y detectando su infinidad de beneficios.
El maqui (Aristotelia chilensis), es "un árbol chico que alcanza los 4 o 5 metros, fanerógama de la familia de las elaeocarpáceas, propia de Chile y zonas adyacentes del sur de Argentina (bosque andino patagónico). Tanto sus frutas, como sus hojas tiernas se pueden comer en fresco o en ensaladas", indicaron desde el medio.
Antiguamente, informaron que los machis (curanderos) usaban sus hojas secas trituradas o en polvo, esparcidas sobre heridas para cicatrizar. Las hojas frescas en infusión sirven para hacerse buches y aliviar los dolores de garganta o úlceras de la boca.
Las propiedades del maqui
Chris Kilham, un estadounidense que se dedica a estudiar "medicinas naturales" en diferentes países y regiones de Sudamérica, descubrió el fruto del maqui y lo popularizó en su columna semanal en Fox News denominándolo como una "súperfruta".
Lee también: Agricultura y FAO trabajan en la conservación de cultivos
Entre los beneficios propuestos por Kilham está el del control de peso. Asegura que tomar jugo de maqui después de las comidas ayuda a disminuir la glucosa en sangre previniendo la formación de células grasas.
El Dr. Ward Bond es otro estadounidense que se dedica a descubrir remedios naturales. Bond llegó al fruto del maqui en sus investigaciones y lo clasificó como uno de los alimentos "que pueden cambiar vidas". "Los beneficios de esta súperfruta actúan en todo el cuerpo, protegiendo las células de radicales libres, ayudando a prevenir la oxidación por estrés y promueven una respuesta saludable a la inflamación", explicó el Dr. Bond y agregó que "además, se están reportando beneficios en cuanto a artritis, colesterol y azúcar en sangre".
Principalmente lo cataloga como un gran anticancerígeno y además previene enfermedades cardíacas. También su fruta carnosa es muy apreciada en la gastronomía.
Lee también: Respetar las fechas de siembra previene la difusión del picudo
En cuanto al fruto, el mismo es una baya de color oscuro y también es un antioxidante potente, con grandes cantidades de vitamina C que combate el deterioro del organismo, ya que tiene altos niveles de antocianinas, los pigmentos que le otorgan su color. Además, es astringente, antiinflamatorio y depurador del intestino. También se han identificado ácidos fenólicos como ácido cafeico, ácido siríngico y ácido vanillínico y un número importante de flavonoles derivados de la quercetina, el canferol y la cumarina escopoletina