Especialistas del INTA Cañada de Gómez Santa Fe, dieron a conocer la siguiente información, la cual segura que la incorporación de vicia sativa como cultivo de cobertura antecesor, sumado a un esquema de fertilización mineral, permitió aumentar hasta 6.500 kilos por hectárea los rindes del cereal.
"La incorporación de los cultivos de cobertura y la fertilización mineral, son dos prácticas tecnológicas que deben complementarse para contribuir a la productividad del maíz y a la sustentabilidad de los sistemas agrícolas", señaló Julia Capurro, especialista en cultivos del INTA Cañada de Gómez, Santa Fe.
En el marco de lograr obtener los mayores rendimientos posibles, en la región pampeana se utilizan híbridos de maíz diseñados para adaptarse a las diversas condiciones del ambiente, resistir el ataque de insectos y tolerar las enfermedades más frecuentes. Sin embargo, a pesar de todas estas cualidades, es habitual observar esquemas de fertilización deficientes y que no cumplen con los rendimientos objetivos esperados ni con los parámetros de sostenibilidad.
Lee también: Informan a los cazadores sobre las enfermedades zoonóticas
En este sentido, Capurro indicó que "una proporción importante de lotes de maíz se maneja con planteos de fertilización insuficientes, decisión que limitará la respuesta de la tecnología". Y agregó: "La adecuada nutrición del cultivo es uno de los pilares básicos en la definición de los rendimientos y, en consecuencia, es uno de los aspectos determinantes de su rentabilidad".
De todos modos, informaron desde el INTA que la búsqueda de sostenibilidad de los sistemas productivos no se limita únicamente a la reposición de nutrientes mediante la fertilización. La incorporación de cultivos de cobertura representa una estrategia para proteger los suelos, minimizar el efecto erosivo que tienen las lluvias sobre suelos desnudos y mejorar la eficiencia de utilización del agua de lluvia.
"El cultivo de vicia sativa aporta carbono, genera cobertura superficial, inhibe el desarrollo de malezas y reduce el requerimiento de fertilizante nitrogenado", describió Capurro quien, además, destacó que su incorporación como cultivo de invierno antecesor permitió obtener mayores rendimientos en maíz.
Lee también: Detuvieron camiones que trasportaban ganado lleno de garrapatas
Además, agregó que "el maíz, que tuvo vicia sativa como cultivo antecesor y un esquema de fertilización adaptado a los requerimientos de la zona, alcanzó los 15.101 kilos por hectárea", explicó la especialista del INTA y agregó: "Si se compara con el manejo de maíz sin el cultivo de vicia y sin una adecuada estrategia de fertilización, el maíz rindió 8.602 kilos por hectárea, unos 6500 kilos de diferencia".
Por último, Capurro destacó que "el promedio de incremento de rendimiento de maíz, debido a la leguminosa como cultivo de cobertura, fue de 1833 kilos por hectárea".