La industria láctea argentina consumió en lo que va del año un 60% del stock de leche en polvo (entera + descremada) para hacer frente a la escasez del insumo en un contexto de caída tanto del consumo interno como externo de lácteos.
Las existencias acumuladas de leche en polvo en enero-mayo de 2019 suman 76.833 toneladas versus 194.775 toneladas en el mismo período de 2018, según datos publicados hoy por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (Ocla).
A partir de marzo pasado el nivel de existencias de leche en polvo -el principal producto lácteo argentino de exportación- alcanzó un mínimo histórico.
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En lo que va del presente año las principales empresas lácteas decidieron abastecerse de su propio stock de leche en polvo para priorizar el uso de la leche fresca recibida con destino a la elaboración de leche fluida y quesos, producto este último que, debido al "retraso cambiario" (sobrevaluación del peso argentino), cuenta con un atractivo margen en dólares en el mercado interno.
El consumo total estimado de leche en el mercado argentino en enero-mayo de 2019 es de 3234 millones de litros equivalentes (-3,4% que en el mismo período de 2018), mientras que las exportaciones sumaron 707 millones de litros (-4,7%).
La producción nacional de leche en enero-mayo de este año fue de 3756 millones de litros (-6,3% que en los primeros cinco meses del año pasado) con stock que cayeron a 797 millones de litros equivalentes versus 965 millones en enero-mayo de 2018 (-17,4%).
Fuente: Valor Soja