El nuevo plan nacional de control y erradicación de brucelosis bovina -aprobado por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y puesto en vigencia a partir del 3 de abril del presente año- tiene como objetivo principal en su primera etapa de implementación, determinar el estatus sanitario de todos los rodeos bovinos en los que se realiza reproducción: establecimientos de cría, cabañas, centros de genética y tambos.
De acuerdo a la información cargada en el Sistema Integrado de Sanidad Animal del Senasa (SIGSA) por cada una de las oficinas del organismo, la cantidad de establecimientos de cría que obtuvieron su certificación de libres de brucelosis bovina se ha duplicado en tan solo los primeros cuatro meses de vigencia. "Esta toma de conciencia por parte de los productores resulta muy alentadora", expresó el doctor Jorge Hart, responsable del Programa de Brucelosis Bovina del Senasa.
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En el contexto del nuevo plan, más de 15.000 establecimientos enviaron muestras serológicas a los laboratorios de red para obtener la condición de establecimiento libre o para iniciar las tareas de saneamiento correspondientes en caso de resultar algún animal positivo.
Resulta imprescindible que los productores ganaderos tomen conciencia de la relevancia de esta enfermedad y determinen cuanto antes la condición sanitaria de sus rodeos, recordaba el Senasa. Esto permitirá conocer la distribución de brucelosis bovina en el país y proponer estrategias puntuales para avanzar con zonas libres o redoblar los esfuerzos para atender regiones en las que se concentran establecimientos infectados.
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"Además, para la erradicación de esta enfermedad, tal como se demostró en varios países del mundo, es necesario identificar y eliminar a faena los bovinos infectados para evitar que sigan contagiando al resto de los animales del rodeo o que dispersen el patógeno a otros establecimientos si eventualmente fueran trasladados", completó el Dr. Hart.
Las características de la enfermedad
La enfermedad causada por las bacterias del género Brucella constituye una de las patologías más antiguas y dañinas detectadas en los rodeos bovinos de Argentina. Provoca abortos, reducción en la ganancia de peso de los terneros enfermos, afectación de cuartos mamarios, infertilidad y otras consecuencias directas, lo cual perjudica la rentabilidad de los establecimientos infectados. Pero además, esta enfermedad es una de las condicionantes para el envío de carne bovina a China y objeto de restricción de ciertos mercados de animales vivos y productos lácteos.
La brucelosis también puede transmitirse a las personas y afectarlas de manera crónica, reduciendo su capacidad de trabajo y la calidad de vida. Es por eso que resulta necesario que todos los actores involucrados en la cadena de producción bovina asuman el rol que les corresponde y contribuyan a transitar en el menor plazo posible esta etapa inicial de la nueva estrategia de control, concluyeron desde el organismo.