Mariano Oyarzabal es investigador del Conicet y de la Facultad de Agronomía de la UBA, y asegura que, desde hace tiempo, ven una misma realidad: que Argentina tiene una ganadería a base de pasto pero desconoce cuánto se produce en cada campo.
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Las estimaciones hechas no alcanzan, dice, y advierte que es necesario medir más precisamente cuánto produce cada espacio por cada día, y eso es imposible de abordar con las técnicas tradicionales de corte con tijera.
Sin embargo, remarca, esta sí es una posibilidad que dan los monitoreos por satélite que, a partir de la información que proveen, permiten traducir eso al crecimiento en kilos de pasto por hectárea y por día.
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