Los compromisos contraídos para la exportación de limones "se cumplirán casi en su totalidad", pese a los problemas que atraviesa el sector por el retraso de la cosecha debido a las lluvias de los últimos meses en Tucumán, señalaron voceros del sector.
Las precipitaciones registradas en la provincia en marzo, abril y mayo, que alcanzaron récords de milimetrajes para esta época, afectaron la campaña citrícola y retrasaron en forma considerable la cosecha de limón y afectaron su tamaño.
"Tuvimos un otoño atípico, con muchas lluvias y eso retrasó la cosecha", explicó Pablo Padilla, presidente de la Asociación de Citricultores del Noroste Argentino (Acnoa), entidad que nuclea a los productores de la región.
Si bien las lluvias fueron generalizadas, las zonas más afectadas por el agua es la zona centro de Tucumán, desde San Pablo hasta Concepción, destaca la agencia Télam.
Según las estimaciones de especialistas, los volúmenes de producción de limón van a ser similares a los de la campaña pasada" (de aproximadamente 1,6 millón de toneladas), aunque resulta prematuro determinar cuánto se destinará a la exportación, a molienda o a proceso y cuánto al mercado interno.
Las pérdidas
Padilla explicó que hasta el momento ser perdieron entre 45 y 50 días de cosecha, lo que hizo que el limón alcance un tamaño "superior" al que se requiere para ser exportado ya que en el mercado de los Estados Unidos los niveles de exigencia, en cuanto a calidad, son bastante altos.
De todos modos, el titular de Acnoa confía en que los compromisos contraídos para la exportación de limones "se cumplirán casi en su totalidad".
Consultado sobre una foto que se difundió en los últimos días donde se podía observar una gran cantidad de limones tirados, Padilla explicó que "es más impactante que realista" ya que sólo se trata "del cargamento de un camión que fue desechado".
