En ciudad de América- partido de Rivadavia, en la provincia de Buenos Aires- la Cooperativa de mamás, lleva adelante un proyecto piloto de "Residuo Cero", basado en la producción de hongos comestibles.
La "Cooperativa MAMIS", una organización de 18 madres soltera en situación de vulnerabilidad, trabaja junto al Ministerio de Agroindustria bonaerense, que impulsa la implementación del modelo de Bioeconomía en la Provincia como motor del desarrollo local.
A partir de restos de poda de arbolado urbano se producen las especies de hongos Pleurotus y Shiitake. Luego, en la fase orgánica de residuos sólidos urbanos y agrícola, se forma el chipeado con el sustrato donde se cultivarán los hongos.
Lee también: Familias neuquinas utilizan lana de descarte como aislante térmico
El proceso consta de una etapa en la que se pasteuriza ese chipeado de poda como combustible a través de una caldera. A continuación se inocula el hongo, para después incubarlo y, por último, cultivarlo.
Para lograr ese fin, se instalará un biodigestor que, no sólo tratará los residuos orgánicos evitando que vayan a un basural, sino que proveerá la energía necesaria para climatizar las salas de producción. Al finalizar el ciclo productivo del sustrato, el residuo que queda no es más que una bolsa de materia orgánica que se utilizará para generación de energía.
Esta gestión integral de residuos sólidos urbanos disminuye el riesgo de incendio al aprovechar la biomasa disponible como materia prima, y contribuye a la disminución de la contaminación ambiental al utilizar residuos que ya no irán a un basural.
