Según el informe trimestral que presenta la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), el 60,6% de la renta queda en manos del Estado. Es decir, que de cada 100 pesos de renta que genera una hectárea agrícola, 60,6 pesos se lo llevan los distintos niveles de gobierno. Con respecto a la medición anterior, la actual muestra un aumento de 0,1 puntos porcentuales.
Si se analizan los distintos cultivos, sostiene el análisis emitido por la entidad, los números a nivel nacional marcan que la participación en soja es del 65,8%, maíz 52,3%, trigo 53,5% y girasol 67,8%. Mientras el índice FADA nacional es de 60,6%, Córdoba registra un 59,3%, Buenos Aires 63,2%, Santa Fe 60,4%, La Pampa 62,2%, y San Luis 58,1%.
En cuanto a los precios, con respecto a diciembre de 2018, se observan caídas en los precios disponibles en dólares de soja y maíz. La soja cayó un 5% y el maíz un 6%. El trigo tuvo un incremento de 3% y el girasol de 1%. "La caída de precios reduce la rentabilidad y ante una "torta" más chica, la participación del Estado crece en términos relativos", comenta, David Miazzo, economista Jefe de FADA.
La actualización de las tasas viales municipales y los inmobiliarios rurales provinciales, generaron un efecto de incremento del indicador en marzo. Durante el 2018 se había licuado producto de la devaluación.
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Los impuestos varían provincia a provincia. En todas las provincias analizadas se paga impuesto inmobiliario rural; Buenos Aires, La Pampa y San Luis pagan Ingresos Brutos. La alícuota es del 1% en los casos de Buenos Aires y San Luis, y 0,5% en La Pampa. En Córdoba y Santa Fe la actividad está exenta.
Buenos Aires y Santa Fe tienen tasas municipales, mientras que La Pampa tiene las guías cerealeras. Córdoba y San Luis no tienen imposiciones a nivel local. San Luis y La Pampa tienen impuestos al estilo de aduanas internas.
Luego de una importante devaluación como la acontecida en el 2018, se suceden incrementos de precios y costos, con efectos directos sobre la inflación. Los costos de labores se han incrementado cerca de un 36% en pesos con respecto a diciembre.
Al analizar la estructura de costos según la moneda en la que se expresan se puede identificar que un 57% de los costos de una hectárea de soja están dolarizados. Si se considera el costo de la tierra, representan el 68%. En el caso del maíz los costos dolarizados ascienden al 61%. Si se considera el costo de la tierra, asciende al 67%.
En el caso de los fletes, hubo un incremento de precios en el último trimestre de un 41% en promedio. Esta suba tuvo como efecto que los fletes pasaron de representar el 11,9% de los costos del maíz, a representar el 16,6%.