Se llevaron adelante operativos de fiscalización a molinos que funcionaban de manera irregular en Santa Fe. El mismo fue encabezado la Secretaría de Gobierno de Agroindustria a través de la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario (DNCCA).
Todo comenzó con una denuncia anónima recogida por la entidad. A partir de allí se inspeccionaron y clausuraron depósitos de harina en la provincia que no tenían matrícula del Registro Único de la Cadena Agroindustrial (RUCA).
En la misión, llevada a cabo en un depósito matorista de harina en Rosario- que no contaba con facturación de compra ni de venta de harina, se impidió el expendio del producto y se retuvo más de 300 bolsas en stock.
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En la misma ciudad, se realizó otro operativo en el que se detectaron inconsistencias entre los libros oficiales y el stock físico de planta, un faltante de 150 tonelada de trigo que la empresa deberá explicar en qué momento se procesó.
En Santa Fe también, pero en la ciudad de Casilda, el panorama es similar. Se detectó la ausencia de 4800 toneladas de trigo asentadas en los libros oficiales. También se pudo constatar la comercialización de harinas con mayoristas no matriculados en RUCA.
A partir de las inspecciones realizadas se sancionará a las empresas que fueron detectadas operando sin matrícula de RUCA en aplicación de la resolución 21-E/2017 y serán inspeccionadas a la brevedad sino surge la matriculación espontánea de las mismas.