En diciembre del año pasado se registró en Argentina un aumento del 129% en las exportaciones con respecto al 2017. Lo que significa que se vendieron a otros países 37.234 toneladas de carne vacuna.
Todo lo contrario sucede con el consumo interno. Si se tienen en cuenta los datos de enero solamente, el consumo aparente per cápita equivalió a 49,9 kilogramos por habitante anual y quedó 16,2% por debajo del nivel registrado en enero del año pasado.
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A comienzos de año se produjeron 235 mil toneladas de res con hueso de carne vacuna. Suponiendo que se exportó un volumen de 50,9 mil toneladas de res con hueso, las 185 mil toneladas restantes se destinaron al mercado interno, o sea un 6,0 mil toneladas de res con hueso menos que en 2018. Al no considerar los stocks existentes, la baja se tradujo en una caída de 3,1% del consumo aparente por habitante.
Tal es así que cuando se comparan las datos de enero de este año con el mismo periodo del año pasado, se puede observar una disminución de 20 mil toneladas de res con hueso menos en el mercado, lo que significa un 8,1% menos anual.