El 84 % de los cultivos necesita la polinización mediada por insectos para poder producir frutos y semillas. La biotecnología está empezando a ponerse al servicio de los agricultores para mejorar el rendimiento de este proceso crucial. Eso es justo lo que ha hecho Matías Viel, quien ha cofundado Beeflow , una empresa dedicada a prestar servicios de polinización mejorados, en un contexto mundial de declive de las poblaciones de abejas (uno de los principales polinizadores).
Su objetivo consiste en mejorar la productividad de los cultivos y poder hacer frente a la cada vez mayor demanda global de alimentos. Por este avance Viel se ha convertido en uno de los ganadores de Innovadores menores de 35 Latinoamérica 2018 de MIT Technology Review en español.
Hasta hace poco Viel era un emprendedor en busca de una empresa que acometer. Mientras decidía qué hacer se topó con Pedro Negri y Agustín Saez, dos científicos expertos en la biología de las abejas. Cada uno tenía una solución al problema, pero ninguno sabía cómo trasladarla a la sociedad. Por un lado, Negri había descubierto cómo fortalecer el sistema inmune de las abejas mediante la administración de un suplemento alimenticio.
Por otro, Saez sabía cómo optimizar las condiciones de polinización para mejorar el rendimiento agrícola. Paradójicamente, ningún agricultor sabía de la existencia de ninguna de estas posibilidades.
Así nació Beeflow, una especie de consultoría especializada en polinización. Sus servicios incluyen toda la gestión del proceso, la instalación de las colmenas, el manejo de su alimentación para potenciar su salud y el condicionamiento de su búsqueda de néctar hacia el cultivo de interés. "Conseguir que las abejas trabajen mejor a bajas temperaturas se traduce en un aumento de la producción de las plantaciones de frutales", explica Viel.
Los ensayos llevados a cabo con los productores dispuestos a probar sus métodos han logrado mejoras de entre el 20 % y el 90 % en la producción de los cultivos, cifras muy por encima del 10 % que se fijaron como objetivo para convencer a los clientes del potencial de su enfoque.
Según el director de estudios de posgrado en la Escuela de Biotecnología y Alimentos del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (México), Jorge Welti, miembro del jurado de Innovadores menores de 35 Latinoamérica 2018, Beeflow "parece haber eliminado las principales barreras para realizar la transferencia del conocimiento científico a una aplicación beneficiosa para diferentes tipos de cultivos y generar importantes beneficios".
Fuente: MIT Review