El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo este martes que Washington necesita "trabajar duro para mantener la importante relación que tiene con China". La vocera de la institución, Heather Nauert, hizo estas declaraciones como respuesta a los periodistas, quienes indagaron sobre los lazos EEUU-China.
Nauert describió a China como un "competidor" y agregó que la relación con el país asiático es "compleja y extensa". También mencionó que ambas partes comparten "áreas de común interés", como la desnuclearización de la península coreana.
"Tenemos asuntos en los cuales disentimos y retos a cumplir, pero trabajaremos juntos sobre ello para resolverlo", declaró la portavoz. "Necesitamos trabajar duro para mantener la importante relación que tenemos con China", agregó.
El lunes, el consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, se reunió con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y dijo que China y Estados Unidos deberían "seguir el camino correcto de la cooperación de beneficio mutuo, en lugar de desviarse como producto del conflicto y la confrontación".
Este año se cumple el 40º aniversario de la firma del Comunicado Conjunto sobre el Establecimiento de Relaciones Diplomáticas entre China y Estados Unidos, agregó Wang.
"Las últimas cuatro décadas han sido testigos de cambios tremendos en ambos países y beneficios sustanciales de los intercambios mutuos", dijo Wang. "La lección más importante es que la cooperación conduce a resultados del tipo ganar-ganar, mientras que el conflicto genera pérdidas para ambas partes".
El diplomático chino también afirmó que la actual relación China-EEUU se encontran en una fase crítica, y que China mantendrá el desarrollo pacífico y continuará la reforma y la apertura, para realizar el rejuvenecimiento al tiempo que evita el estereotipo del "poder que conduce a la hegemonía".
Pidió a Washington que detenga "las acusaciones infundadas contra nuestro país y las actitudes incorrectas que socavan los intereses fundamentales de China".
Pompeo, por su parte, declaró que a pesar de las diferencias obvias en muchos asuntos entre ambos países, Estados Unidos no pretende oponerse al desarrollo de China, y no existe una política para contener a China por completo.
