Gustavo Mozeris, gerente ejecutivo de FUNPEL, la Fundación para la Promoción y Desarrollo de la Cadena Láctea Argentina, dialogó en exclusiva para Agroindustriales, el ciclo que emite Chacra TV.
En la entrevista, el Ingeniero agrónomo detalló los tres factores que impactan y afectan directamente a la lechería, entre los que mencionó a las condiciones macroeconómicas "que también afectan a otros ámbitos productivos", el déficit en infraestructura y los problemas de rentabilidad.
Para Mozeris, si bien la mejora en la eficiencia puede aportar a mejores resultados en la rentabilidad, las condiciones macroeconómicas actuales "afectan y golpean más fuerte". Sin embargo, el Ingeniero destaca que avanzar hacia la eficiencia es una necesidad fundamental para generar una condición de conjunto mucho más competitiva.
"Lo que no podemos decir es que el problema de la lechería de hoy es pura y exclusivamente de la eficiencia, porque tiene que ver también con la estructura de la cadena y con la economía que pega en la rentabilidad de los tambos y de las industrias", dijo el miembro de FUNPEL, mientras que ejemplificó con el caso de Sancor y otras firmas del sector que pasan una situación "compleja".
Gustavo Mozeris asegura que se estima que en los últimos dos años se dio el cierre de unos 500 tambos, y adelanta que el censo agropecuario que lanzó el Ministerio de Agroindustria para este año ya está trabajando desde su ámbito técnico en la conformación de preguntas que puedan medir más precisamente estas caidas.
Sobre la propuesta de la provincia de Santa Fe, de ir hacia un "mercado institucionalizado", explicó que eso significaría "poner reglas claras del juego", y explica que el Sistema Integrado de Gestión de la Lechería Argentina (SiGLeA) funciona hoy como una herramienta que aporta en ese sentido.
Mozeris destacó que la creación del SiGLeA en 2016 se dio tras un trabajo de toda la cadena y que incluye también gestiones del Gobierno anterior, en una búsqueda de transparentar la actividad.
Sobre el final, el Ing. Agrónomo remarcó a la presión impositiva como un tema clave, y adelantó que tras conocerse un estudio que plantea que la carga para alimentos y bebidas está en el orden del 47% del valor final del producto puesto en góndola, desde el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina buscarán estudiar cómo funciona eso en el sector de lácteos.
