Al comprobarse resultados positivos de triquinosis en una muestra analizada en el laboratorio de la ciudad de Chivilcoy, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) decomisó 300 kilogramos de carne de cerdo, que iba a ser destinada a la producción de chacinados (factura de cerdo casera).
La inspección fue realizada por agentes sanitarios del Senasa junto con profesionales del área de Calidad Agroalimentaria, Zoonosis y Medio Ambiente (CAZMA) del municipio de Chivilcoy.
Confirmado el positivo, la carne decomisada fue destruida en el digestor del frigorífico local, para luego clausurar y despoblar el establecimiento de cría del cual provino el animal enfermo.
El Senasa recuerda que todo tenedor de cerdos debe registrar su unidad productiva en el Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (Renspa) e informarse sobre las condiciones de crianza higiénico-sanitarias exigidas.
Este tipo de acciones de control se realizan, junto con otros actores sanitarios del Estado Nacional, provincial y municipal para resguardar la salud de los consumidores y así evitar que la triquinosis se transmita del animal al ser humano.