La venta de semillas de maíz tuvo también un parate con la devaluación y el aumento de tasas que dejó la corrida cambiaria de mayo y junio. Sin embargo, las firmas aseguran que el proceso "viene bien".
Según cuenta Juan Lariguet, gerente de Semillas de la División Agrícola de DowDupont, hay mucha expectativa por el cultivo de maíz, pero en comparación con el año pasado, la campaña está más retrasada. Esto se debería principalmente a las condiciones económicas de mayo -como la devaluación y el aumento de las tasas- que generaron incertidumbre, aunque Lariguet explica que "no en las hectáreas a sembrar, sino en la decisión de compra".
Sin embargo, el miembro de Dow aclara que -a pesar de ese retraso que arrastran- desde que empezó agosto la demanda se despertó fuerte, sobre todo en las zonas que están más cercanas a la fecha de siembra, por la necesidad de tener el híbrido para empezar a planear.
Por su parte, José Santiago Felizia, responsable de Excelencia Comercial de KWS Argentina, advierte que se hizo un muy buen avance en las ventas en precampaña, en los meses de marzo, abril y mayo, principalmente; y que las condiciones macroeconómicas frenaron un poco esa dinámica en los dos meses siguientes.
Pese a que eso desaceleró la toma de decisiones, Felizia coincide en que en el inicio de este mes, las ventas se reactivaron por la cercanía con la siembra. "Los productores están tomando decisiones y venimos con un muy buen avance", dijo, y afirmó que creen llegar "perfectamente a lo planteado a principio de campaña".
Sobre los híbridos que más eligen los productores, ambos coinciden en que hay interés por aquellos de alta tecnología, y que se reciben muchas consultas respecto de un mejor manejo de los productos buscando el mayor potencial de rendimiento. El titular del departamento Técnico Comercial de KWS enfatiza en que puede parecer contradictorio, pero eligen ese tipo a pesar de que son los que, normalmente, tienen precios más altos.
Financiamiento
Los representantes de ambas firmas se refirieron a los métodos de pago que más están utilizando en este contexto. Lariguet estima que un 45% se está pagando con herramientas en pesos -tarjetas o cheques-, y el resto de la torta lo hace con herramientas como canje disponible, contratos a futuro o compra al contado.
Por su lado, Felizia hace hincapié en el impacto de la campaña pasada, que fue climáticamente muy severa, y explica que los productores buscan financiar sus compras como lo hacen tradicionalmente, a través de pagos con cheques. También resalta que "está funcionando bien" el Plan Tambero, que divide la cuota en algo similar a algunas cuotas, y "acompaña principalmente a los ingresos del sector lechero". Otra novedad que detalla el miembro de KWS Argentina es que creció exponencialmente este año la financiación a través de las tarjetas rurales de los bancos.
Por último, los miembros de Dow y KWS sostienen que va a ser mitad siembra temprana y mitad siembra tardía, aunque Lariguet tiende a creer que existe la posibilidad de que se mantenga una relación 60-40, con una pequeña diferencia de la siembra del maíz tardío por sobre la del temprano.