La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro Exportador de Cereales (CEC), le adelantaron al Gobierno que tras el récord de divisas entre junio y julio cercanos a los u$s6.000 millones, no podrán hacer lo mismo en los próximos meses debido a que no hay soja en el mercado a partir de que el mismo está en poder del productor y no la venderá sino hasta fin de año.
Fuentes de la industria reconocieron que por este motivo estiman que las divisas se ubicaran por debajo de los u$s1.000 millones mensuales desde agosto. Esto quiere decir que de los u$s100 millones diarios que se vieron en junio se pasará a u$s33 millones; lo que marca un retroceso del 67 por ciento. Además, la cifra es casi la mitad de los u$s1.878 millones que liquidaron en el mismo mes del año pasado.Se sabe que hay poca soja para liquidar y más aún "cuando el precio del dólar tiene altibajos", reconocieron operadores consultados quienes afirmaron que no se va a vender en el actual contexto económico.
Según datos de Agroindustria, ya entregó a la producción 26,7 millones de toneladas de soja. Sobre una cosecha de 37,4 millones, aun queda en poder del productor 10,7 millones de toneladas. A valores FOB responden ingresos por u$s4.150 millones.
Hoy se mantiene el beneficio entre vender la soja ahora o esperar hasta fin de año. La diferencia entre julio con noviembre es de u$s10 por tonelada a favor de retenerla y de u$s16 para enero. Si a esto se le suma la baja de 0,5% en los derechos de exportación que ratificó el Gobierno, se entiende la ganancia que tiene el productor para no negociar la materia prima y esperar.
Por lo pronto la menor producción se verá reflejada desde agosto aunque los exportadores entienden que sino hay algo nuevo en materia de clima o entorno económico favorable, las divisas no sólo no se repetirán sino que serán inferiores a las de 2017.
Quizás la buena para el Gobierno es que la guerra comercial entre China y Estados Unidos, generó un nuevo negocio. El gigante asiático importará harina de soja para eso la industria espera que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) habilite las plantas locales para iniciar la exportación que se cree estará habilitada en septiembre próximo.
La industria estima un volumen de oferta superior a las 10 millones de toneladas. A valores FOB significan ingresos por u$s3.800 millones. Vale recordar que China a la fecha sólo importa soja y en su momento aceite de soja, pero este se freno por algunas diferencias comerciales con la anterior gestión que luego se saldado. Sin embargo hay poca demanda y se espera que con la discusión con EE.UU., se pueda reactivar. Pero nunca se envió harina dado que no estaba autorizado.
En definitiva, la falta de soja para moler hizo que a la fecha la industria importe desde Estados Unidos 800.000 toneladas. Se estima que en total terminaran llegando un total de 1,5 millones para fines de 2018.