Todos los funcionarios que pasaron por la 132 Exposición Rural de Palermo, que terminó ayer, lo reforzaron: el sector agropecuario es el aliado estratégico para que la economía se recupere hacia fin de año y crezca con fuerza a partir del primer trimestre de 2019. Y en eso se juega, además, buena parte de las chances de que el repunte económico allane el camino de Mauricio Macri a buscar su reelección en las presidenciables de octubre.
En esa línea, tras la cruenta sequía que diezmó la cosecha gruesa, sobre todo en soja y maíz, y provocó que se perdieran ingresos por u$s 8000 millones, el sector apuesta y fuerte a la "revancha del trigo"."La reciente sequía fue la peor en los últimos 50 años. La revancha del trigo se viene con todo porque cuando al campo se le saca el pie de encima, demuestra lo que es capaz de hacer", enfatizó Gabriela Michetti, el sábado a dar su discurso como presidenta en ejercicio en la inauguración formal de la muestra de Palermo.
La siembra del cereal, que estará disponible hacia diciembre próximo, ya cubrió hasta la semana pasada el 95,6% de las 6,1 millones de hectáreas proyectadas para la campaña 2018/19, se ve beneficiada además por buenas condiciones de humedad en los suelos y el clima frío, indispensable para el crecimiento de los cultivos, permite mantener un adelanto de 3,6 puntos porcentuales en el adelanto de siembra respecto del ciclo previo, según informó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires en su panorama semanal.
"Las buenas condiciones del tiempo permiten que la cosecha de los cereales de verano se dé a buen ritmo en gran parte del área agrícola nacional", puntualizó el reporte.
De acuerdo con estimaciones que hizo este fin de semana el ministro de Agroindustria, Luis Etchevehere, la cosecha triguera apunta a finalizar con entre 19 millones y 20 millones de toneladas, lo que se constituiría en récord.
"El trigo avanza muy fuerte, ojalá se dé el cosechón del que hablan los productores", auguró el funcionario.
Así si el clima sigue acompañando, y las previsiones se confirman, al último precio FOB a cosecha (u$s 223 la tonelada), la producción triguera de la nueva campaña está valuada entre u$s 4240 millones y u$s 4460 millones.
En tanto, en la última semana, el trigo registró una fuerte alza en las cotizaciones internacionales por temores a fuertes recortes en los principales países productores del grano debido a condiciones climáticas. La ola de calor extremo y sequía afecta a naciones como Francia, Alemania y Rusia, mientras que en Ucrania -gran jugador en el mercado granario-, lluvias a destiempo han deteriorado a los cultivos, muchos de los cuales aparecen brotados, lo que derivará en pérdidas productivas.
Así, se estima que la producción triguera de la Unión Europea se ubique por debajo de 130 millones de toneladas, la menor producción desde 2012713. En ese marco, varios analistas comenzaron a alertar que por primera vez en 6 años, la demanda global de trigo será superior a la producción global, con un déficit similar al que se vivió en los ciclos 2006/07.
Con ese panorama externo alcistas, las cotizaciones locales se acoplaron durante la primera parte de la semana pasada y superaron los u$s 207 para diciembre/ enero y más de u$s 216 para mayo, lo que apuntaló ventas por parte de los productores, que generaron algo más de 1 millón de toneladas en siete ruedas.
Al 18 de julio último, las cerealeras exportadoras llevaban acumuladas compras de trigo nuevo por 3,2 millones de toneladas. Se trata del mayor volumen registrado para esta época del año. En tanto, reportaron declaraciones de ventas al exterior (DJVE) por 3 millones de toneladas.
Paula López