La actividad de las más de 20 razas bovinas que se presentan en la Exposición Rural de Palermo tendrá su punto fuerte durante esta semana.
Con juras, concursos y remates, se espera que el negocio de la genética marque el comienzo de la temporada de ventas y que éstas repliquen y hasta superen los volúmenes negociados la temporada pasada.
Si bien distintos conocedores de la industria prefieren ser cautos y pronostican que, por lo menos respecto de los precios, irán de la mano de la inflación general, ésto es alrededor de un 30% por encima del año pasado, el efecto de la devaluación también hace lo suyo. Como ejemplo, mayor cantidad de representantes extranjeros y más consultas por posibilidades de exportación favorecidas por el tipo de cambio.
"En Palermo arranca la temporada fuerte de remates y por lo que hemos visto en remates anteriores la expectativa es buena.
A esta exposición se traen los mejores reproductores", afirmó Javier Martínez del Valle, Director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Angus, que se presenta con 320 animales en la muestra, de unas 96 cabañas, un número similar al del año pasado.
En su cronograma prevé para el miércoles la jura de terneros y para el jueves, la de hembras y machos. En tanto, el sábado posterior al acto inaugural, está fijado el remate de Angus, con hembras, machos y semen, que será a beneficio del Ateneo Angus.
Según el directivo, la expectativa para las ventas son buenas, con precios que "acompañarán la inflación", y más allá del fuerte interés que percibe por el lado de la demanda, destaca que se da en un año no del todo bueno para el productor. "Sobre todo por el crecimiento de los costos asociados a la producción, que subieron por encima de la rentabilidad dado que los precios de los animales se mantuvieron estables", comentó.
En este sentido coincidió con Agustín Arroyo, Gerente de la Asociación Argentina Criadores de Hereford: "La actualidad de las cabañas no es una burbuja de lo que pasa en la economía del país. La situación está complicada para todos, con cierta incertidumbre de lo que puede llegar a pasar, pero la genética es un negocio de mediano y largo plazo por lo que la inversión es continua", afirmó.Sin embargo, destacó que en los últimos dos meses el precio de la hacienda ha tenido una recuperación y que las perspectivas a largo plazo son altas por el crecimiento de la producción y las exportaciones, "en un contexto en el que se espera que se llegue este año a las 400.000 toneladas exportadas", afirmó.
Con 114 reproductores en Palermo, de más de 40 cabañas, la raza tendrá su remate este jueves, tras la jura de hembras y machos.
"Los precios se van a sostener.
No puedo adelantar como van a ser en el remate pero lo que hay que mirar más allá de las grandes ventas son los promedios, y eso mostrará lo avanzado de la genética argentina", destacó. Ya el año pasado el precios superaron a los de 2016 alrededor de un 30%, algo que se replicaría este año.
También jurarán los raza Braford y Brangus, principales razas del norte del país, y habrán remates de Holando Argentino y Jersey, Limousin, Limangus, entre otras.
En el caso de la raza Limousin, suma un total de 62 animales, de los cuales serán 35 de pedigree de seis cabañas. "Palermo es una muestra muy importante, ya que podemos mostrar a los productores ganaderos de todo el país, los avances genéticos de nuestra raza. Especialmente porque en la Argentina estamos nuevamente volviendo a ser un país ganadero y hay mucha demanda de información para producir más carne y un creciente interés por criar y cruzar", sostuvo Mónica Schmale, presidente de la Asociación Argentina de Criadores de Limousin (AACL).
Por Manuel Parera