Tal como informó la agencia Reuters, la compañía contrató a tres bancos para avanzar en la venta de sus activos en la Argentina, los cuales incluyen nueve plantas productivas (contando sus negocios de carne vacuna, de cerdo y avícola) y reconocidas marcas como Paty, Vienissima, Sadia o Dánica. Según manifestó, contrató a las unidades de inversión de Itaú Unibanco Holding SA y Banco Bradesco para que lo asesoren en dicha cuestión en relación a los activos argentinos. En paralelo, también informó que contactó a Morgan Stanley para que la asesore en la venta de ciertas operaciones en Europa y Tailandia.
Entre las unidades en venta en Tailandia se encuentra el procesador de pollo Golden Foods Siam Ltd, adquirido en 2015 por alrededor de u$s 360 millones.
Según había informado días atrás, la compañía, que se presenta como la procesadora de carne de cerdo y de ave más grande del mundo, buscaba conseguir hasta unos 5000 millones de reales (cerca de u$s 1300 millones) en este proceso de reestructuración, con el objetivo final de reducir su endeudamiento.
En contraste, anunció que prevé enfocar sus transacciones en el mercado brasilero, Asia y el mercado musulmán: "Esos son mercados en los que la compañía ocupa una posición de liderazgo y tiene fuertes ventajas competitivas. El objetivo es mejorar la estructura de capital social reduciendo el apalancamiento de deuda", dijo en una comunicación enviada a la Comisión Nacional de Valores (CNV).
La compañía se endeudó durante años y fue expandiéndose en América latina y Oriente Medio, mientras enfrentaba obstáculos operativos en su propio país de origen. "Luego de que los precios de los alimentos subieron en 2016 debido a una sequía que afectó el suministro de maíz de Brasil, BRF se vio afectada el año pasado por una investigación en el sector alimenticio en la que se acusó a sus directivos de conspirar con inspectores de salud para evadir controles de seguridad", afirmó Reuters.
Este año, la compañía está enfrentando prohibiciones comerciales de Europa y medidas antidumping de China que han perjudicado las exportaciones brasileñas de pollo. En total, BRF tiene nueve plantas en la Argentina, cinco unidades productivas en Tailandia y dos en Europa, tal como se especificó en una nota la propia empresa.