Tras el vencimiento de la prórroga de la resolución 66/2018 del Ministerio de Agroindustria de la Nación, el peso mínimo de faena vuelve a ser de 300 kilos. La decisión del Gobierno había sido extender por 90 días la reducción del peso mínimo de las hembras a 143 kilos por el impacto de la sequía.
Por el fin de esa medida, la cadena de ganados y carnes recomienda no enviar hembras por debajo de ese peso, y explica que, de hacerlo, es posible que los frigoríficos hagan una caución de $10.116.
La recomendación para los productores es que se aseguren el envío de tropas de hembras a faena por encima de los 300 kilos vivos.
Desde algunos sectores de la producción admiten que por la dieta que se les estaba suministrando a las hembras en terminación, esa suma de kilos adicionales generaría un castigo en el precio por parte del matarife.
Además, consideran que mantener la diferenciación entre el peso mínimo de faena para las hembras (en 270 kilos) y los machos (300 kilos) sería lo más adecuado.