El Ministerio de Agroindustria acordó con la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén, la compra de una parte de su producción de peras y manzanas como parte de rol que tiene la agricultura no sólo en acercar al sector al mercado sino también en mediar frente a las grandes empresas, donde el chacarero queda relegado de la ganancia. El objetivo es distribuir la mercadería en escuelas, hospitales y ferias de la Capital Federal.
La noticia fue confirmada por el subsecretario de Desarrollo Territorial, Felipe Crespo que señaló que "la iniciativa se trabaja en conjunto con el Ministerio de Acción Social para que las cooperativas de algunas cadenas productivas puedan incorporarse en el registro de efectores sociales para abastecer a las compras que tiene el Estado".
La idea además lleva a que el productor mantenga un protocolo de calidad de forma que su producto no sólo sea competitivo sino también tenga un precio correcto.
Desde la Federación, su presidente Sebastián Hernández destacó que "la fruta que se le venderá al Estado en materia de precio, es mejor para ambas partes dado que no hay intermediarios".
El productor estimó que el precio a recibir estará en torno de los $8 el kilo frente a los $5.5 que reciben de parte de las empaquetadoras y se podría comercializar alrededor de 10 millones de toneladas entre peras y manzanas.
Crespo adelantó además que se iniciará un Sistema Federal de Compras Públicas (SFCP) donde ya se está hablando en primera instancia con Buenos Aires y adquiera también frutas directamente a los productores. El objetivo es sumar a muchas más provincias.
Este año el Acción Social tiene destinado un gasto de $300 millones en productos para las cooperativas. Lo bueno es que el productor recibe un 30% del dinero y el resto es contra entrega. De esta forma cuenta con un capital de trabajo para mejorar su calidad o empaque.