Las autoridades económicas del gobierno nacional están planificando incrementar el derecho de exportación del biodiesel del actual 8% a una base de al menos 15%. En la Unión Europea avanza una nueva investigación orientada a bloquear nuevamente el ingreso del biocombustible argentino a ese mercado.
La situación de la industria elaboradora de biodiesel -que forma parte de la cadena de valor sojera- enfrenta una situación compleja. Negociadores argentinos intentan que, luego del bloqueo aplicado por el gobierno estadounidense, la gestión de Donald Trump habilite un cupo de importación para el biodiesel local libre de aranceles (aunque no se trata de una tarea sencilla).
"El desafío para la industria argentina de biodiesel pasa por lograr un aumento progresivo del corte con gasoil del actual 12% al 15% y posteriormente al 20%", indicó Claudio Molina, director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno.
"Incluso podría evaluarse la implementación del uso directo de biodiesel, con surtidores B100, para aprovechar la ventaja del bajo precio relativo que hoy tiene el biodiesel respecto del gasoil", añadió. Molina además recordó que existen proyectos para incorporar un corte de biodiesel del 20% en el transporte automotor de pasajeros.
Si bien desde 2014 está vigente una resolución (1125/13) que indica que en "las empresas en las cuales sea técnicamente posible la utilización de biodiesel para la generación eléctrica" deberán realizar un corte del 10%, el uso del biocombustible para ese propósito no se está instrumentando. "El gobierno tiene la obligación -y no lo hace- de procurar el cumplimiento de esa norma", alertó Molina.
En el primer trimestre de 2018, según los últimos datos oficiales publicados, las exportaciones argentinas de biodiesel sumaron 319.109 toneladas por un valor FOB de 223,6 millones de dólares. En enero-marzo de 2017 se habían colocado en mercados externos 180.750 toneladas.
El 50% del volumen total exportado en los primeros tres meses de este año se colocó en Holanda, mientras que otro 37% de declaró con destino a Malta (nación integrante de la UE). El resto de las ventas fueron para Canadá (9%) y Perú (4%).
Sin embargo, las autoridades de la Comisión Europea (CE) iniciaron a fines de enero pasado una nueva investigación ("procedimiento antisubvenciones") contra el biodiesel de origen argentino para intentar bloquear nuevamente el ingreso del mismo en algún momento del último trimestre de 2018 o el primero de 2019.
"Sustituir los mercados de EE.UU. y Europa es muy difícil. Existen mercados interesantes como el de Canadá y Australia; muy lentamente se podrá ir aprovechando la paulatina apertura de China e India fundamentalmente, no descartando otro país de Asia-Pacífico, donde competimos con el aceite de palma de Indonesia y Malasia", explicó Molina.
"Un eventual aumento de retenciones, en un contexto de precios bajos del biodiesel en los mercados internacionales, afectará muchísimo la economía de las firmas exportadoras de ese biocombustibles, quienes tendrán dificultades para mantener el ritmo de negocios que vienen desarrollando", concluyó.