El sindicato nacional de aceiteros resolvió profundizar el plan de lucha por la reincorporación de los operarios despedidos de la plantas de la empresa Cargill de Villa Gobernador Gálvez, Punta Alvear y Bahía Blanca. Sin embargo, cuando anunciaron una huelga nacional para hoy, el Ministerio de Trabajo los convocó a una audiencia a realizarse mañana, por lo que el paro quedó supeditado a las negociaciones.
La Comisión Directiva y Administrativa de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina había tomado la resolución en base al mandato establecido por el voto de los delegados presentes en el noveno plenario de delegados de base realizado en la ciudad de Buenos Aires entre lunes y martes pasado. Sin embargo, la convocatoria de la cartera laboral para mañana a las 15 dejó la huelga en suspenso.
Los trabajadores aceiteros y desmotadores de todo el país señalaron en un comunicado que Cargill "no puede seguir adelante con sus despidos arbitrarios, con su ataque a los derechos laborales y sindicales, con su persecución a la comisión gremial interna intentando su desafuero y despido, con su deterioro de las condiciones de salud y seguridad en la planta, con sus lockouts patronales y sus descuentos de salario ilegales".
"Frente a la ofensiva patronal, con la fuerza colectiva de la huelga garantizamos la plena vigencia de nuestros derechos como trabajadores", indicaron.
