Frente a la escasa cantidad de soja disponible para vender y lo poco que se negocia, este último tiene como destino las herramientas financieras que brinda el mercado y que hoy usa el productor para hacer frente a sus gastos de campaña.
Ayer por la oleaginosa se pagó $7.000 la tonelada, pero el volumen ofrecido fue bajo.
Distintos productores consultados por BAE Negocios demostraron saber las distintas opciones que hoy tiene la plaza para hacerse de dinero fresco sin moverse de su campo.
La mayoría de los entrevistados reconocieron que toman préstamos en dólares a 180 días con una tasa nominal anual del 5%, la cual luego cambian por pesos y pasan a invertir en Lebac, para luego hacer la inversa.
Bicicleta financiera.
Los que tienen todavía soja miran el contrato noviembre que hasta ayer pagaba u$s20 más por retenerla y no venderla hoy. El disponible se negocio en u$s320 la tonelada.
Desde la corredora de cereales Intagro, Andrés Gosende señaló a este medio que "el productor sabe que hoy le conviene embolsar, vender a noviembre y pedir la plata. Esto lo puede hacer porque se volvió a abrir la brecha entre las posiciones".
Los datos del portal oficial Sio granos muestran al cierre de esta edición, negocios por 108.000 toneladas, vale recordar que hoy hasta las 10 está la opción para anotar las ventas. El miércoles la demanda alcanzó las 158.000 toneladas.
Para el director de Futuros y Opciones (FyO), Dante Romano "a partir de un precio que no para de subir y que va a la par de la mejora del tipo de cambio, al productor le cuesta deshacerse del grano porque prefiere esperar a que la suba se detenga".
Según los números de Agroindustria al pasado 25 de abril, ya pasaron de mano 16.5 millones de toneladas lo que significa que restan por venderse 21.1 millones sobre una cosecha de 37.6 millones de toneladas. Esto quiere decir que a valores FOB actuales hay en manos del productor u$s8.988 millones.
Se entiende entonces que el productor no venderá hasta que tenga la soga al cuello o al menos hasta el 30 de junio día en que empiezan a vencerse las tarjetas de créditos que usaron para el pago de los gastos de campaña que el sector bancario estima en u$s8.000 millones.
Mientras tanto sigue cosechando el poroto que con la lluvia le puso un freno, lo que podría empeorar su calidad comercial.
Luego seguirá el maíz, otro opción para seguir guardando la soja. El que tiene trigo, sale mas que hecho frente a precios que superan las expectativas.
Merino Soto