Las precipitaciones registradas durante la última semana en gran parte del área agrícola nacional, provocaron una mejora en los niveles de humedad de los lotes implantados con cultivos de gruesa. Sin embargo, una gran proporción del área remanente de soja y maíz mantiene una condición de cultivo entre mala y regular, con rendimientos esperados que se ubicarían por debajo del promedio de las últimas cinco campañas agrícolas.
Aunque el impacto sobre el potencial de rendimiento de lotes que aún transitan etapas finales de llenado de grano es bajo, las lluvias acumuladas permitirán mejorar las reservas hídricas para la próxima siembra de cultivos invernales. La cosecha de soja continúa avanzando sobre lotes de primera en regiones núcleo productivas con rendimientos que se caracterizan por su gran heterogeneidad.
A su vez, sobre sectores de Córdoba, Santa Fe y Chaco se comenzaron a recolectar los primeros lotes puntuales de soja de segunda con productividades que reflejan el impacto de la sequía durante etapas críticas de definición de rendimiento. En cuanto al cultivo de maíz, la recolección de lotes tempranos progresa principalmente sobre las regiones Núcleo Norte, Núcleo Sur y Centro-Este de Entre Ríos.
Al mismo tiempo, el cereal implantado en fechas tardías o de segunda ocupación transita las últimas fases del ciclo fenológico, bajo una condición de humedad que varía entre sequía y adecuada. Por otra parte, a la fecha se dio por finalizada la cosecha de girasol en el Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires y en la Cuenca del Salado, restando sólo recolectar el 5,6 % del girasol implantado en el país.