La Secretaría de Comercio de la Nación abrió las puertas de la competencia en el país en el mercado de cajas de manzanas y peras al dejar sin efecto una antigua resolución que ponía trabas a su importación. Con la nueva medida los exportadores podrían ahorrarse cerca de $ 100 millones anuales en costos vinculados al empaque de la fruta. La fruticultura atraviesa una profunda crisis económica y estructural desde hace más de 10 años y la decisión del Gobierno generó cierto alivio entre los empresarios.
La Secretaría derogó esta semana la Resolución 453 que databa del 2010 con la que en el fondo se pretendía proteger a los fabricantes locales de cajas. De acuerdo a este apartado, se establecía un complejo régimen de certificación destinado a diminuir los peligros que se derivan del uso de tintas "con alto contenido de plomo en productos gráficos". Las cajas adquiridas afuera, que incluían impresiones, debían ser declaradas en Aduana provocando un retraso burocrático de mínimo cuatro semanas que desalentaba su compra en el exterior.
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El principal productor de cajas de la Argentina es Cartocor, del Grupo Arcor, una posición que le ha permitido negociar con ventaja en el mercado, indican fuentes de la industria. Cartocor opera desde 1980 y es líder en el rubro con ventas también en el extranjero. Tiene plantas en Paraná, Luján, Arroyito y en Chile. En 2017 el Grupo Arcor expandió su negocio con la compra de la productora de papel, bolsas industriales y cartón corrugado, Zucamor, por un valor de US$ 230 millones.
En la actualidad los productores exportan alrededor de 450 mil toneladas de manzanas y peras que requieren unas 25 millones de cajas. Sumando las cajas que se utilizan en el mercado interno, el número total es de unas 45 millones de unidades anuales. El costo de la caja, sumado al papel y otros elementos del packagingrepresentan un negocio -solo en envases para exportar- de $ 750 millones anuales aproximadamente. Según datos recavados por Clarín, el costo de la caja de 18 kilos producida en Chile oscila entre los US$ 1,14 y 1,30, contra US$ 1,50 de la nacional. Si los exportadores apelaran solo al producto trasandino tendrían un ahorro de unos 100 millones pesos.
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"No queremos atacar a la industria nacional, aquí hay un problema en la carga impositiva. El productor nacional tiene una carga de impuestos superior a la del chileno y esto afecta su competitividad y finalmente la del productor que tiene que llevar sus manzanas a otros mercados", indica a Clarín Pablo Cervi, presidente de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI). "Con la caída de la Resolución también se va un costo en centavos pero que multiplicado por millones significan mucho dinero. Los centavos cuentan", concluye Cervi.
El packaging completo de una caja premium puede alcanzar los US$ 2,5 por unidad, unos 52 pesos. Mientras que el valor que se paga por la manzana de mayor calidad llega a los US$ 0,92 el kilo. Es decir, un total de US$ 3,42 mínimo puestas en el exterior.
Distintas fuentes consultadas por este diario explican el panorama en el cual convergen los costos de producción de fruta con los de empaque. "En el exterior los compradores no aceptan que el costo de la fruta suba porque hay impuestos en el packaging nacional, países como Sudáfrica o Chile no tienen ese tipo de variables", indica una voz especializada.
Claudio Andrade