Las ventas de maquinaría agrícola vienen mostrando una fuerte recuperación desde hace un par de años y ahora, las últimas cifras del INDEC vienen a confirmarlo, porque afirman que en 2017 se comercializaron 32.170 unidad, lo que muestra un crecimiento del 25,6% respecto del año anterior, al tiempo que se registró un incremento en la facturación de 56,8% al alcanzar transacciones por 31.192,5 millones de pesos.
Desglosando estos números, durante el año pasado los tractores y cosechadoras presentaron los mayores aumentos de facturación respecto al 2016, con 70,7% y 56,1%, respectivamente.
Mientras tanto, los implementos aumentaron 46,9% y las sembradoras registraron una suba de 39,1%.
Si se compara la cantidad de unidades vendidas, se observa que se vendieron 9.696 tractores, representando un aumento de 45,3%.
En el caso de las cosechadoras, se vendieron 1.455 unidades con un incremento interanual de 36,5%; 9.401 unidades en el grupo de implementos, con una suba de 18,7%y las sembradoras, con 2.217 unidades, registraron un aumento de 9,3%.
En cuanto al origen de las maquinarias vendidas en el año 2017, se observa que los distintos grupos presentaron incrementos en su facturación, tanto las de origen nacional como las importadas.
La facturación de tractores, implementos y cosechadoras de origen importado registró incrementos significativos durante el año 2017 alcanzando 133,9%, 127,1% y 90,2%, respectivamente, en comparación con la del año 2016.
El cierre de los números de la comercialización de maquinaria agrícola se conoció al publicarse los datos correspondientes al informe del cuarto trimestre difundido por el organismo estatal.
En el mismo se reflejó un aumento en la facturación de 19,7% con respecto al mismo período del año pasado al alcanzar los 8.875,9 millones de pesos y al producirse la venta de 6.232 unidades entre maquinaria e implementos.
Ahora, de cara a este 2018, el panorama viene complicado porque la sequía que afecta a las principales zonas agrícolas de la Argentina está generando pérdidas millonadas y por ende el productor difícilmente invierta en maquinaria nueva.
En este contexto las empresas están saliendo al mercado con ofertas y facilidades de pago y al mismo tiempo los bancos privados acompañan estas iniciativas.