En medio de la sequía que está afectando a los productores agropecuarios, cuando ya se calcula un recorte de la producción del orden del 17%, y con las inundaciones del año pasado también como un recuerdo cercano, la necesidad de un seguro multirriesgo volvió a cobrar fuerza.
Instalado el tema tras la reunión de la Mesa de Riesgo Agropecuario, que convocó a referentes de entidades gremiales, técnicas, compañías aseguradoras y organismos de gobierno liderados por el ministerio de Agroindustria, las novedades para ampliar coberturas, más allá del tradicional granizo estarían al caer. De parte de las compañías, trabajan en propuestas de coberturas paramétricas (o seguros por índice), que buscan proteger al asegurado de una eventual pérdida de ingresos relacionada con una variación en un índice climático o de otro tipo (por caso, de rendimiento). "Son productos que recién se están empezando a desarrollar, y es una propuesta que el Gobierno podría impulsar como medida paliativa, más allá de la ley de emergencia. Pero no sería una solución de fondo", afirmó a El Cronista Nicolás Zuccarino, Director de Agronegocios de Aon.En este contexto, las propuestas de proyectos de ley comenzaron a desfilar. Una es la del diputado nacional Luis Borsani (UCR-Mendoza) que impulsa un proyecto para crear el Sistema Integrado de Seguros Agropecuarios (SISA), que, de aprobarse, prevé alcanzar a más de 150.000 productores agrícolas y ganaderos. La idea pasa por fomentar el desarrollo de los medianos y pequeños productores y protegerlos ante sequías e inundaciones. "El proyecto se originó en la preocupación de ver cómo el productor podía seguir luego de una emergencia, porque con la Ley de Emergencia Agropecuaria que tenemos no alcanza", explicó Borsani, Ingeniero Agrónomo de profesión. Según el diputado radical, esa norma "es incompleta" porque "sirve para postergar deudas y el pago de impuestos pero no resuelve el problema del capital de trabajo para poder iniciar la tarea agrícola del año siguiente nuevamente".
Por esto, la normativa propone un subsidio a la prima con un fondo de sustentabilidad. "El objetivo es que el dinero vuelva a los productores pequeños y medianos de las economías regionales en una prima y les posibilite una cobertura a todos liberándolos del riesgo de desaparecer del universo productivo", sintetizó. Estimó que el SISA debería cubrir los daños por sequía, granizo, incendio, heladas, inundaciones, vientos huracanados o cálidos, nevadas, escarchas, exceso de humedad, plagas, enfermedades y demás adversidades climáticas.
Según los datos de Zuccarino, actualmente en el sector agrícola menos del 1% de las primas de seguro vendidas corresponden a coberturas multirriesgo, que virtualmente están fuera del mercado por resultar inaccesibles económicamente para la gran mayoría de los productores.
También comentó que a países desarrollados les tomó cerca de 30 años ofrecer coberturas multirriesgos, y que en el país hoy son inviables por los altos costos en subsidios que demandan y la falta de infraestructura de datos. Sin embargo, destacó la buena cultura aseguradora que existe, a pesar de los productos escasos (sólo granizo): "la penetración de los seguros es 50% del área sembrada, que es un número estable y bueno", comentó.
Manuel Parera