La falta de precipitaciones en gran parte del área agrícola nacional coincidió con el período crítico de definición de rendimiento de los cuadros tardíos y de segunda ocupación de maíz con destino grano comercial.
El déficit hídrico relevado durante las últimas semanas provocó una baja en los rindes potenciales, disminuyendo la proyección de producción del cereal a 34 MTn para la campaña en curso, 3 MTn menos que nuestra última estimación (PAS 01/03/18: 37 MTn). Por otro lado, es importante esperar a la evolución del maíz implantado en el norte del país, que se encuentra transitando etapas críticas de su ciclo fenológico, ya que de no darse nuevas precipitaciones en las próximas semanas podría registrar una merma en su expectativa de producción.
Durante los últimos días comenzaron a relevarse importantes pérdidas de área de soja, principalmente en lotes de segunda que transitaron gran parte del ciclo sin lluvias. Bajo este escenario la proyección de producción se reduce a 42 MTn y no se descarta que las pérdidas de superficie continúen incrementándose durante las próximas semanas.
Otro riesgo latente es la condición hídrica en el núcleo chaqueño y el este de Santiago del Estero, en donde las lluvias se han interrumpido durante las semanas previas y la condición del cultivo empieza a caer, generando incertidumbre sobre el resultado de la campaña en la región NEA. A su vez, la cosecha de girasol comenzó a extenderse hacia las regiones del sur de Buenos Aires y La Pampa, mientras que en el oeste bonaerense continúa la recolección de lotes tempranos con rendimientos que se ubican por encima del promedio de las últimas campañas. La proyección de producción para la campaña 2017/18 se mantiene en 3.600.000 toneladas, un 9 % superior al ciclo previo.