El maíz sufre la presión más alta de roya registrada en cinco campañas en la provincia mediterránea, según un relevamiento realizado por la Facultad de Ciencias Agropecuarias (FCA) de la Universidad Católica de Córdoba.
En un nuevo informe sobre la situación fitosanitaria de los cultivos en el Centro-Norte de Córdoba, el Laboratorio de Fitopatología de la casa de altos estudios advirtió "situaciones preocupantes" para el cereal, puntualmente por la presencia de roya común.
"La presión de esta enfermedad, durante este mes, es una de las más altas registradas en las últimas cinco campañas", indicó el reporte.
Para los expertos, "a diferencia de campañas anteriores, los ciclos de roya continuaron activos durante la segunda quincena de diciembre y enero, meses en los que normalmente las condiciones de la región hacían que el patógeno percibiera condiciones desfavorables".
Los estudios del Laboratorio consignan que se registran severidades altas en muchos materiales, dependiendo del estado fenológico y el estrés por el que estén pasando.
Al respecto, los especialistas recomiendan evaluar la necesidad de aplicaciones de fungicidas, priorizando el monitoreo de lotes que aún estén en estados fenológicos vegetativos y reproductivos tempranos.
Al mismo tiempo, la Bolsa de Cereales de Córdoba señaló que "es baja la manifestación de enfermedades debido a las condiciones de sequía que afectan al cultivo, excepto para los departamentos Colón, General San Martín, San Justo, Río Primero y Río Cuarto, donde se registró la presencia en baja a media incidencia de roya".
En tanto, el Laboratorio de Fitopatología de la UCC indicó que el maíz en el Centro-Norte de Córdoba también sufre una alta presión de cercosporiosis.
El informe señaló que "actualmente se registra en el tercio inferior, en algunos casos ya está presente en el tercio medio de las plantas, siendo notable su desarrollado. Esto ratifica la gran importancia de la interacción entre el inóculo existente en la región y la susceptibilidad de la mayoría de los materiales sembrados".
"Por estos motivos, es de suma importancia registrar los primeros síntomas de esta enfermedad desarrollándose en las hojas", agregó.
En cambio, el equipo de la Universidad Católica advirtió que "el estado sanitario de los lotes de soja es muy bueno en general, las enfermedades se desarrollan de manera lenta".