"Estados Unidos valora su relación con Argentina, pero incluso los amigos más cercanos deben cumplir las reglas". Con esa frase, el secretario de Comercio norteamericano, Wilmur Ross, anunció anoche la decisión definitiva de aplicar aranceles antidumping de entre 60,44% y 86,41% al biodiesel argentino.
La medida profundiza el bloqueo existente para el combustible verde local, que está vedado de ingresar a EE.UU. desde agosto pasado tras presentaciones de la industria del biodiesel norteamericana contra el producto argentino. Hasta el momento, los aranceles antidumping son provisorios, aunque privativos porque ya promediaban el 60%, y se sumaban a otro de 72% promedio de derecho compensatorio.
Esos aranceles compensatorios (que se fijaron porque EE.UU entendió que la industria del biodiesel argentino gozaba de beneficios por, entre otras razones, el diferencial de retenciones entre el poroto sin procesar, de 35% y el del combustible, 0% en casi todo 2017) quedaron como definitivos a principios de enero último, aunque retroactivos al 28 de agosto de 2017.
Los nuevos aranceles definitivos antidumping comenzarán a regir en abril próximo -una vez que la Comisión de Comercio Internacional norteamericana apruebe o eleve los porcentajes dispuestos por Ross- y serán por cinco años.
Implicarán un bloqueo total en frontera para el biodiesel argentino.
Además, sumados el arancel antidumping y el compensatorio, la tasa que debe tributar el producto argentino para acceder al mercado norteamericano se eleva al 140%.
Recién cuando ese cuerpo, que opera de manera autónoma dentro de la administración de Donald Trump, se expida, el gobierno argentino estaría en condiciones de pedir una consulta ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), algo que la industria del combustible verde local espera no se demore.
En su decisión final de ayer, el Departamento de Comercio norteamericano expuso que el biodiesel argentino y el de Indonesia (al que castigó con aranceles de 92,52%) ingresaban al mercado estadounidense con un valor menor al de mercado.
En la investigación sobre el biodiesel argentino, la dependencia que lidera Ross determinó un arancel de 60,44% para las exportaciones de LDC Argentina, mientras para Vicentín, Renova; Oleaginosa Moreno; Molinos Agro; Patagonia Energía, entre otras, el arancel definitivo se fijó en 86,41%.
La investigación contra el biodiesel argentino se inició en marzo de 2017 ante a petición de los productores de biodiesel de EE.UU nucleados en el Buró Nacional de Biodiesel (NBB, por sus siglas en inglés), luego de que en 2016 las importaciones del producto argentino superaron las 1,4 millón de toneladas por casi u$s 1200 millones.
Las ventas del producto a EE.UU. superaron las 960.000 toneladas entre enero y fines de agosto último, cuando comenzó el bloqueo.
Los aranceles contra el biodiesel argentino suman 140% entre los antidumping y los compensatorios
Paula López