La escasez de precipitaciones ha comenzado a provocar serios daños a los campos de granos de Tucumán. Así lo señaló el Coordinador del Programa Granos de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), Mario Devani, quien brindó un panorama sobre el desarrollo de la presente campaña en nuestra provincia.
"La implantación de lotes con soja se inició de manera demorada debido a la falta de precipitaciones. Si bien se registraron algunas siembras en la primera década de diciembre, la generalidad se dio a partir de las lluvias registradas desde el 24 de diciembre y a fin de año. Por este motivo los cultivos se encuentran en estados vegetativos iniciales, y muy pocos en etapas previas a comenzar la floración", subrayó el profesional.
Al ritmo del agua
Respecto al avance de la siembra sostuvo que en promedio llegaría al 90%, dependiendo de las zonas. "Nuevamente las lluvias marcaron el ritmo de la presente campaña, caracterizándose por la ocurrencia de lluvias tardías, irregulares e insuficientes hasta el momento. Se observan perfiles de suelos que aún no se llenaron completamente y es escasa la acumulación de agua. Según las localidades encontramos desde 40 a 50 centímetros, hasta 20 o 30 centímetros de humedad aprovechable. Todo esto ocasiona que los cultivos de soja no se encuentren en la mejor situación en la actualidad", afirmó Devani.
"Los ambientes más afectados por la falta de precipitaciones son los ubicados hacia el este de la provincia y el oeste santiagueño, así como también localidades del sur y del sudeste catamarqueño", añadió.
Las dificultades
En este sentido, Devani destacó que la escasez de precipitaciones ocasionó numerosas dificultades. "Por un lado la realización de los barbechos se vio afectada. Algunos productores tuvieron que repetir tratamientos, o recurrir a productos quemantes para limpiar las malezas de los lotes. Se destaca el crecimiento de malezas resistentes como SARG, Borreria y gramíneas perennes como Trichloris papoforum y Digitaria insularis, entre otras", detalló.
Respecto de las plagas, el experto señaló que, hasta el momento, se vieron sojas convencionales afectadas por bolilleras y loxosteges. "Y también en algunos lotes de soja Bt, se observó la presencia de Spodoptera, oruga que no controla esta tecnología", advirtió.
En cuanto a los picudos, señaló que no hubo problemas durante esta etapa, principalmente asociado a la falta de lluvias. "La novedad en plagas en esta campaña, es la presencia de langostas que comenzó a notarse desde el mes de diciembre y que obligó en lotes puntuales a realizar aplicaciones para su control", remarcó.
Por último, Devani hizo hincapié en que debido al retraso en las siembras, algunos productores están analizando la posibilidad de cambiar de cultivo. "Ante ello, se debe considerar en primer lugar que algunos lotes cuentan con preemergentes específicos para soja, por lo cual es importante tener cuidado en estos casos si la decisión es modificar el cultivo. En caso de siembras tardías se debe considerar el aumento de la densidad de siembra", dijo.