El sector agroindustrial experimentó a lo largo de 2017 la salida de un retraso en el consumo que venía del año anterior y consiguió mejorar sus resultados económicos, y los empresarios indicaron a Télam que esperan para 2018 una baja en los costos de producción que les permita mejorar la competitividad.
El gerente general de Ledesma, Javier Goñi, indicó que el año 2017 "arrancó con el consumo muy retraído y luego fue recuperándose con el correr de los meses", y remarcó que "los altos costos impactaron reduciendo la competitividad en financiamiento, infraestructura, impuestos y masa salarial".
"El 2017 fue un año de transición, tanto en la Argentina como para Ledesma y tenemos buenas perspectivas hacia adelante. Nuestra expectativa es que la macroeconomía se consolide en una fase de crecimiento sostenible, con inflación en baja y creación de empleo. Será importante avanzar con las reformas para ganar competitividad, sobre todo en las economías regionales", puntualizó Goñi.
El presidente del Grupo Lartirigoyen, Ignacio Lartirigoyen, señaló que "durante este año consolidamos el crecimiento tanto orgánico como mediante adquisiciones, lo que implicó inversiones en equipamiento, tecnología y capital humano".
No obstante, destacó que "las inundaciones representaron un obstáculo para el sector agropecuario en general y para nuestra empresa en particular, dado que afectaron a varias zonas en las que tenemos presencia".
"Confiamos que en 2018 habrá muchas oportunidades dentro del sector agroindustrial. Es necesario una reforma tributaria que permita disminuir la informalidad y la presión fiscal; una reforma laboral que contribuya a la generación de empleo y a la reactivación de la economía; y fomentar aquellas iniciativas que apoyen el financiamiento a largo plazo", destacó Lartirigoyen.
El gerente de País de Provimi, Alejandro Bravo, explicó que "los procesos devaluatorios de principios del 2017 fueron muy negativos para nuestro negocio y para nuestros clientes", no obstante lo cual la firma invirtió "US$ 950.000 en equipamiento, que representa aproximadamente un 2,5% de nuestra facturación".
"Vemos a Argentina como un futuro gran jugador en el concierto internacional de carnes y queremos estar aquí y jugar un papel relevante. Creemos que en la medida que se vuelva un país creíble, con reglas claras y con mejor nivel de competitividad, tasas más justas, costos logísticos y laborales más razonables, las buenas perspectivas pueden extender al 2020 y no sólo al próximo año", afirmó Bravo.
El gerente general de la empresa de soluciones de riego Netafim, Pablo Coletti, señaló que "el año fue positivo respecto al anterior", y destacó que hubo "buenas señales de nuestros clientes con propuestas concretas para invertir en nuevos equipo o ampliar los ya instalados".
"Las perspectivas para el 2018 son buenas con muchas consultas de nuestros clientes y planes de expansión serios. Nuestro rubro, el agro, está lanzado a inversiones de largo plazo donde el riego es un factor determinante para dar competitividad al producto final".
El presidente de Vetanco, Jorge Winokur, consideró que "este año, de nuestro 30 aniversario, fue el más desafiante en la historia, ante un gran giro macroeconómico y la mutación de la competencia".
Sin embargo, subrayó que la compañía "reaccionó incorporando más profesionales de elite, invirtiendo en más innovaciones y haciendo reingenierías gerenciales, lo que nos permitió lograr muy buenos resultados y mejorar la rentabilidad en 2017".
"Esperamos 2018 con optimismo, preparados para el nuevo escenario. Tenemos una línea de nuevos productos lista para lanzamiento, y nuevos recursos humanos preparados para salir al mundo a multiplicar nuestros negocios", afirmó Winokur.