No se evidencian, por el momento, factores que puedan contribuir a promover una recuperación de los precios de la leche en el primer semestre de 2018.
Así lo indicaron representantes de la industria láctea en el Desayuno Lechero organizado recientemente por la Comisión de Lechería de CREA en la sede porteña de la entidad, en el cual también participaron integrantes del sector tambero, proveedor de insumos, entidades bancarias y frigoríficos.
Los industriales aseguraron que la demanda de lácteos en el mercado interno se encuentra en un punto de saturación, mientras que las unidades de negocios de exportación deberán en 2018 seguir ajustando costos ante la perspectiva de una progresiva apreciación cambiaria.
Los precios de las vaquillonas Holando -un indicador útil para evaluar las expectativas presentes en el sector tambero- se encuentran estancados en el último año (ver gráfico).
Los créditos bancarios en pesos cuentan actualmente con tasas de interés prohibitivas para la actividad lechera. La línea sectorial con la tasa más baja en la actualidad es la ofrecida por Bapro con un costo financiero total de 25,7% anual para capital de trabajo y un plazo de hasta 36 meses.
En el trimestre septiembre/noviembre de 2017 la deuda de corto plazo de las empresas tamberas CREA promediaba 41 días de facturación, una cifra seis días inferior a la media de los últimos dos años, según datos relevados en la Encuesta SEA. Sin embargo, en el promedio conviven situaciones contrastantes, con un cuarto del total de la muestra que tiene deudas equivalentes a más de 61 días de facturación, mientras que otro 5% no manifiesta tener endeudamiento (ver gráfico 2). Un 36% de los consultados dijo además que el nivel de deuda impide realizar inversiones programadas en infraestructura.
Tanto integrantes de la producción como de la industria coincidieron en que está resultando difícil realizar proyecciones ante la falta de estadísticas públicas relativas a la evolución de la producción nacional y calidad de leche.